OTTAWA – Con la ayuda del NDP, el gobierno liberal minoritario de Justin Trudeau ha sobrevivido al último de tres votos de confianza sobre su enorme presupuesto.
La Cámara de los Comunes aprobó el lunes la política presupuestaria general del gobierno con una votación de 178-157.
Los liberales se unieron a los nuevos diputados demócratas para votar por el presupuesto, de acuerdo con el voto del líder del NDP, Jagmeet Singh, de no desencadenar una elección en medio de una tercera ola mortal de COVID-19.
Los diputados conservadores, del bloque quebequense y verdes votaron en contra del presupuesto.
Los votos sobre el presupuesto se consideran asuntos de confianza; si todos los partidos de la oposición hubieran votado en contra, el gobierno habría caído, hundiendo al país en una elección.
El gobierno sobrevivió a otras dos votaciones de confianza sobre el presupuesto la semana pasada, sobre las enmiendas de los conservadores y del bloque quebequense a la moción presupuestaria.
El presupuesto, presentado la semana pasada, compromete poco más de $100 mil millones en nuevos gastos para estimular la recuperación económica, además de un déficit sin precedentes inducido por la pandemia de $354 mil millones en el año fiscal 2020-21.
El gobierno debe eventualmente presentar un proyecto de ley de ejecución presupuestaria, que también será una cuestión de confianza.
El primer ministro Trudeau insistió la semana pasada en que el gran presupuesto no es una plataforma de lanzamiento para una elección. No descartaría una elección este año, y señaló que lidera un gobierno minoritario y dijo que «dependerá del Parlamento decidir cuándo son las elecciones».
Si bien eso parecía que Trudeau no tiene la intención de desconectar él mismo de su gobierno, no descarta la posibilidad de que los liberales puedan tratar de orquestar su derrota a manos de los partidos de oposición. Tampoco excluyó la posibilidad de que Trudeau pudiera en algún momento afirmar que un Parlamento minoritario disfuncional le obliga a buscar un mandato mayoritario.
Algunos iniciados liberales creen que Trudeau puede desconectarse este verano, siempre que la pandemia esté relativamente bajo control y las vacunas se estén implementando sin problemas.