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El Gobierno de Colombia no pondrá fin unilateralmente a las conversaciones de paz con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), dijo el jueves su delegación de paz, pese a que un cese del fuego entre ambas partes expiró a principios de este mes.
Vera Grabe, jefa de la delegación del gobierno, y el senador Iván Cepeda, dijeron que dependía del grupo rebelde tomar decisiones sobre el futuro de las conversaciones, que se reiniciaron a fines de 2022 bajo la política de paz total del presidente izquierdista Gustavo Petro.
«El propósito de este Gobierno es culminar el proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional. No vamos a ser nosotros los que demos el paso de romper las negociaciones», dijo Cepeda en una rueda de prensa en Bogotá.
El comandante máximo del ELN, Antonio García, publicó el jueves una declaración del grupo en X que decía que las conversaciones de paz estaban en «crisis» y que el grupo rebelde necesitaba «saber si el gobierno cumpliría su palabra» y defendería un futuro acuerdo.
Agregó que las conversaciones de paz podrían reanudarse si el gobierno elimina al ELN de su lista de grupos armados organizados a finales de este mes.
Las seis décadas de conflicto en Colombia han dejado más de 450.000 muertos y el gobierno espera negociar el fin del papel del ELN en la violencia.
Un alto el fuego de seis meses entre las dos partes expiró este mes, y el gobierno de Colombia ha dicho que las operaciones militares contra el grupo rebelde se reiniciarán.
El ELN ha dicho que no atacará a los militares, pero advirtió que se defenderá cuando sea necesario.
Después de seis rondas de conversaciones, las negociaciones entraron en crisis cuando el gobierno se reunió por separado en mayo con una facción del ELN en la provincia de Nariño para negociar su entrega de armas y su reintegración a la sociedad.
La dirigencia central del ELN dijo que la medida socavaba las conversaciones de paz más amplias.
En su declaración del jueves, el grupo pidió una «extensión técnica» del cese del fuego hasta el 23 de agosto para permitir que el gobierno retire al ELN de la lista de grupos armados organizados, una medida que, según dijo, debía adoptarse hace más de un año. Después de eso, podrían reanudarse las conversaciones de paz, dijo el ELN.