El británico Tao Geoghegan Hart (Ineos) se impuso este sábado al esprint ante el australiano Jai Hindley (Sunweb) en la vigésima etapa del Giro de Italia, sobre un recorrido de 190 kilómetros entre Alba y Sestriere, y habrá un duelo por la victoria final entre estos dos corredores en la contrarreloj final de este domingo en Milán.
Geoghegan Hart entró primero en cuatro horas, 52 minutos y 45 segundos tras aguantar una serie de ataques de Hindley en la última subida a Sestriere, con el australiano Rohan Dennis (Ineos) que completó el podio.
Por centésimas de segundos de margen sobre Geoghegan Hart, será Hindley quien llevará la maglia rosa de líder de la general y saldrá último este domingo en la contrarreloj final de Milán, de 15,6 kilómetros, que coronará al nuevo campeón del Giro.
Es la primera vez en los 103 de historia del Giro en la que dos corredores llegan a la contrarreloj final, que entrega el título de campeón, con exactamente el mismo tiempo en la general.
Tras la «rebelión» de la etapa del viernes, empezada con cuatro horas y medio de retraso y con un recorrido reducido a 124 kilómetros después de que los corredores se negaran a tomar la salida por las duras condiciones climatológicas, la competición volvió a ser protagonista con un triple ascenso a Sestriere.
Los corredores enfrentaron una jornada alpina con 3.500 metros de desnivel, abierta por una fuga de 17 corredores, entre los cuales Davide Ballerini y el colombiano Einer Rubio (Movistar) fueron los que más se lucieron.
Rubio llegó primero a la última vuelta del circuito de Sestriere, mientras que, en el grupo, el Ineos de Geoghegan Hart atacó y se alejó de un Wilco Kelderman en gran dificultad, cuando todavía faltaba 30 kilómetros para el final.
Rohan Dennis protegió a Geoghegan Hart y solo Hindley consiguió aguantar su ritmo. Los tres corredores alcanzaron y superaron a Rubio en la subida final y llegaron a los últimos seis kilómetros con una ventaja de un minuto y 47 segundos sobre Kelderman.
Hindley, a priori menos competitivo que Geoghegan Hart en las pruebas contrarreloj, realizó hasta cuatro ataques en el intento de alejarse del británico, pero este seguía con fuerza y motivaciones y no le dio opción de escaparse.
Se colocó siempre pegado a la rueda del australiano y, en los últimos metros, lanzó el esprint y entró primero para hacerse con diez segundos de bonus que le permitieron igualar a su rival en la clasificación general.
Este domingo en Milán, Hindley saldrá de rosa por centésimas de segundo y necesitará cosechar un mejor tiempo que Geoghegan Hart para coronarse como campeón y heredero del ecuatoriano Richard Carapaz.
Kelderman acabó octavo con un minuto y 35 minutos de retraso con respecto a Hindley, lo que puso casi definitivamente el punto final a sus ambiciones de ser campeón. Recuperar ese margen en una crono de solo 15,6 kilómetros exige un auténtico milagro.
El español Pello Bilabo, heroico el pasado jueves en el Stelvio, llegará a la crono final con dos minutos y 51 minutos de retraso con respecto a Hindley.