Los funcionarios públicos dicen que no es seguro organizar reuniones de celebración este fin de semana, incluso cuando las vacunas COVID-19 parecen abrir oportunidades para celebrar.
La Directora de Emergencias de Salud Pública en la zona caliente de la región de Peel, al oeste de Toronto, dice que siente el dolor que muchas familias tienen después de más de un año de separación.
Pero la doctora Nazia Peer asegura que las reuniones desaconsejadas son riesgosas.
“El mejor regalo que podemos darles a nuestras mamás en este momento es: si no han sido vacunadas, vacunar, pero también poner las pautas de salud pública e implementarlas”, afirmó Peer.
A fines de mayo pasado, el Ministro de Salud de Ontario culpó en parte a las reuniones indebidas del Día de la Madre por aumentar los casos de COVID-19, lo que retrasó cualquier flexibilización de las restricciones provinciales de cierre.
Peer confesó que a los funcionarios de salud pública les preocupa que las consecuencias del Día de la Madre puedan ser aún peores este año, ya que las variantes más contagiosas del virus COVID-19 han provocado un aumento que está inundando hospitales en todo el país.
Si bien las vacunas ofrecen esperanza para las próximas festividades, es importante que las personas no confundan la primera de una serie de dos dosis como suficiente para celebrar como de costumbre este fin de semana, dice Peer.
“En esta etapa, una dosis no es suficiente para proteger a su madre”, sostiene, y recomienda que los canadienses se apeguen a los abrazos virtuales y de larga distancia hasta que disminuyan los casos y más personas estén completamente inmunizadas.
El Oficial Médico Asociado de Salud de Ontario agregó que si bien el número diario de casos de COVID-19 está disminuyendo, los hospitales aún enfrentan serios problemas de capacidad.
La Dra. Barbara Yaffe dijo que se sorprendería si la economía se reabre por completo en dos semanas, cuando la orden actual de la provincia de quedarse en casa se levante el 20 de mayo.
«Todo lo que esté planeado, con suerte, se hará de manera muy gradual y lenta», añadió. «No queremos una ola cuatro».