Francia y Alemania han dado un nuevo paso en su proyecto conjunto de lanzar una nueva generación de aviones de combate y de tanques al autorizar que los estudios de investigación y desarrollo comiencen a principios del año que viene.
Los Ministerios de Defensa de Francia y Alemania indicaron anoche en un comunicado conjunto que sus dos respectivas titulares, Florence Parly y Ursula von der Leyen, validaron el lunes la primera fase del programa para desarrollar el Sistema de Combate Aéreo del Futuro (SCAF), bajo liderazgo galo.
Las dos ministras acordaron que la compañía francesa Dassault y la europea Airbus estudiarán de forma conjunta el concepto y la arquitectura de ese caza. El contrato, según la nota, será firmado por los dos países a principios de 2019.
Parly y von der Leyen quieren lanzar la fase de investigación y desarrollo durante el Salón Aeronáutico de Le Bourget, en las afueras de París, que se celebrará entre los próximos 17 y 23 de junio.
Los tanques del Sistema Principal de Combate Terrestre (MGCS, por sus siglas en inglés) se llevarán a cabo bajo liderazgo alemán y el pliego de condiciones para los estudios conceptuales y las actividades de investigación y desarrollo se definirá a finales de 2018.
Las empresas Rheinmetall, KMW y NEXTER, del grupo KNDS, estarán encargadas de hacer una propuesta industrial para emprender dichos estudios y actividades a partir de mediados del año que viene.
«Se trata de una etapa decisiva para la defensa europea, que muestra que Francia y Alemania pueden aliar sus fuerzas de cara a futuros proyectos y que Europa puede controlar su propio destino y construir una defensa fuerte», concluyó el comunicado.
El proyecto se remonta al verano de 2017, cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, expresaron su voluntad de reforzar la defensa europea con el desarrollo de futuras capacidades.
La carta de intenciones se firmó el pasado 19 de junio en el Consejo de Ministros franco-alemán celebrado en la ciudad alemana de Meseberg.
Este último paso concreta esa voluntad y respalda las recientes declaraciones de Macron y Merkel, que han defendido la puesta en marcha de un verdadero ejército europeo, lo que les ha valido las críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, socio principal de la OTAN.