El segundo fabricante estadounidense del motor, Ford, presentó hoy un beneficio neto para 2012 un 5 % inferior al de hace un año debido al lastre de las operaciones en Europa y pese a que las cifras son mejores de lo esperado por los analistas.
El beneficio neto del grupo Ford para el año 2012 se redujo en algo más de 300 millones de dólares con respecto a 2011, hasta los 5.670 millones, pese a que el último trimestre, el que va de octubre a diciembre, registró un aumento del balance positivo del 54 %, hasta los 1.600 millones.
Los beneficios en Norteamérica (8.343 millones de dólares anuales) fueron la nota positiva y consiguieron compensar la pérdida de 1.750 millones de dólares en el continente europeo, donde la multinacional espera que el resultado negativo aumente en 2013 hasta rondar los 2.000 millones.
En una conferencia con inversores tras la presentación de resultados en 2012, Bob Shanks, vicepresidente y director de finanzas de Ford, dijo que la compañía espera en Europa un aumento de los costes de pensiones e inversiones durante este ejercicio.
Ford recordó que el tamaño del mercado europeo se ha reducido el último trimestre de 2012 a los 13,5 millones de unidades, el nivel más bajo desde 1995, al tiempo que la multinacional lleva a cabo un plan de reestructuración que costará a la compañía unos 500 millones de dólares en 2013.
Para hacer frente a la baja demanda europea y la débil confianza de los consumidores, Ford, la segunda marca del motor en la Unión Europea, está inmerso en un plan de reestructuración que supondrá el cierre de la planta de Genk (Bélgica) en 2014 y de dos centros de ensamblaje en el Reino Unido este mismo año.
Estos cierres significarán el despido de 6.200 trabajadores, el 13 % de su fuerza laboral en Europa, al tiempo que la producción se reducirá un 17 %, de modo que pueda cerrar sin pérdidas a mediados de la década.
«Lo más crítico para Ford ahora es adaptar la producción a la demanda real e invertir en los productos que proveen más margen», aseguró Shanks en su conferencia posterior a la presentación de resultados.
No obstante, Ford espera un aumento de las inversiones en 2013 en Europa. «Tenemos que hacer esas inversiones ahora para prepararnos para el crecimiento en el futuro en el mercado europeo», explicó el vicepresidente de Ford.
La compañía de Detroit está inmersa en un programa de reestructuración en Europa que ha dado en llamar «One Ford» y que emula el proceso de salida de la crisis por el que pasó la compañía en Estados Unidos desde 2008.
En su mercado norteamericano, Ford ha experimentado un espectacular resurgir gracias a la mejora de las ventas de sus modelos utilitarios y compactos como el Fusion o el Fiesta, mientras que sus todoterrenos de la serie F le han aportado sus mejores márgenes por segmento de vehículo en el último año.
Gracias a la mejora en Norteamérica, el resultado operativo antes de impuestos a nivel global en 2012 fue de cerca de 8.000 millones de dólares, con unos ingresos de 134.300 millones de dólares, unos 2.000 millones menos que los de 2011.
Con estos resultados, Ford encadena ya cuatro años consecutivos con datos positivos, lo que permite mantener el optimismo pese a la mala marcha de Europa y a que las operaciones en Suramérica y Asia aún no reportan grandes ganancias.
Shanks dijo que prevé que el beneficio de la compañía se mantenga similar al de 2012 al cierre de este ejercicio, con un aumento de los márgenes netos en Norteamérica.
Ford ha presentado en el reciente Salón Internacional del Motor de Norteamérica, de Detroit, nuevos modelos de la serie F para Estados Unidos más eficientes, mientras que sigue confiando en la buena acogida de su Ford Fusion y compactos como el Fiesta o el Focus.
En Detroit, el director ejecutivo de Ford, Alan Mulally, reafirmó a Efe su compromiso por mantener el nivel de producción e inversiones de la planta de Almusafes (Valencia, España), gracias a modelos como la furgoneta Transit Connect, que se venderá en el mercado estadounidense.
Washington, 29 ene (EFE).-