El jefe de la agencia de inmigración de México, Francisco Garduño, está bajo investigación por un incendio mortal ocurrido el mes pasado en un centro de detención de migrantes en la ciudad fronteriza norteña de Ciudad Juárez, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La oficina del fiscal general de México sostuvo que había iniciado una investigación contra los directores del Instituto Nacional de Migración (INM), sin dar sus nombres completos.
El incendio, que según las autoridades comenzó después de que uno o más de los migrantes prendieron fuego a los colchones como protesta, se cobró la vida de 40 migrantes varones, la mayoría de Centroamérica.
López Obrador sostuvo que los migrantes no pudieron escapar de la instalación ubicada cerca de la frontera con Estados Unidos porque la persona que tenía la llave de su celda estaba ausente.
Ya se han realizado varios arrestos, incluidos agentes del INM y un guardia de seguridad privada, por el incendio.
La declaración de los fiscales del martes acusó a los principales funcionarios de inmigración de no «vigilar, proteger y garantizar la seguridad de las personas y las instalaciones a su cargo».
Un alto funcionario del INM, Antonio Molina, así como el representante de la agencia en el estado de Chihuahua, donde se encuentra Ciudad Juárez, también están bajo investigación, dijeron a Reuters dos fuentes familiarizadas con el asunto.
El INM no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. El funcionario de Chihuahua, Salvador González, dijo que cooperará con la investigación.