Panos, Panoutsopoulos, vivió en London del 2003 al 2010 después de mudarse de la región de Niágara para dirigir el restaurante en Wharncliffe Road, un lugar conocido en la zona.
Más tarde regresaría a Niágara y continuaría en el negocio de los restaurantes en esa zona, pero su destino de vacaciones preferido fue Cuba, a donde iría durante meses.
Y fue en su apartamento de un pueblo, a un par de horas en las afueras de La Habana, en donde se descubrió el cuerpo del hombre de 70 años a mediados de diciembre del año pasado.
“Todo lo que sabemos en este momento es que sufrió una muerte violenta y la causa de la muerte fue la asfixia”, afirmó su hija, Demi Panos, de 30 años.
Demi sostiene que su familia está cada vez más frustrada al buscar respuestas en Global Affairs Canada sobre la muerte de su padre. Le han dicho que cuatro lugareños han sido arrestados y presuntamente confesaron el crimen.
“Es bastante frustrante. Sabes que sigo pidiendo respuestas. Ya sabes, ‘¿Quiénes fueron las personas que hicieron esto? ¿Cuál era su relación con mi padre? Y, en última instancia, ¿cuál fue su motivo? Sabes que solo queremos algunas respuestas, queremos un cierre, y no lo estamos obteniendo en este momento», declaró Demi Panos.
Es una historia que el renombrado criminólogo Mike Arntfield, de Western University, ha escuchado una y otra vez.
“Desafortunadamente, existe una expectativa equivocada entre muchos turistas canadienses de que cuando van a estos lugares, los estándares de la policía canadiense funcionan y sus derechos como ciudadanos canadienses los siguen, y no lo hacen», sostuvo.
Arntfield aseveró que hay un cálculo de riesgo/recompensa que todo turista debe hacer antes de elegir su destino.
“Realmente están a merced de un sistema de justicia penal que, en muchas circunstancias, y si se mira a Cuba en particular, esto no es una democracia. Es esencialmente un estado policial. Policías que no siguen los estándares modernos de adecuación y en muchos casos no se puede confiar en ellos», comenta el criminólogo.
Arntfield agrega que, a diferencia de simplemente comprar un seguro médico o de viaje, no hay nada que pueda hacer para prepararse para ser víctima de un crimen en un país extranjero.
Mientras tanto, Demi quiere que su padre sea recordado como una persona feliz y generosa, y espera que otros canadienses que viajan al extranjero por vacaciones puedan aprender de la experiencia de su familia.
Angela Savard, portavoz de Asuntos Globales de Canadá, dijo en un comunicado por correo electrónico que se están brindando servicios consulares a la familia.
«Ofrecemos nuestro más sentido pésame a los familiares y amigos del canadiense fallecido en Cuba. Los funcionarios consulares están en contacto con las autoridades locales para recabar información adicional».
Agregó que la Ley de Privacidad impide la divulgación de cualquier otra información sobre la situación.