La familia de la mujer colombiana asesinada y mutilada en Marbella, España, por su expareja, de la misma nacionalidad, ha pedido ayuda en las redes sociales para recaudar fondos que permitan trasladar el cuerpo a Colombia, donde viven sus dos hijos mayores.
La víctima de 46 años, Natalia M., era auxiliar de enfermería; fue decapitada y su cadáver arrojado al mar con las manos cortadas, según confesó el hombre detenido por este crimen.
«Solicitamos ayuda humanitaria para que sus hijos puedan reclamar el cuerpo de su mamá y brindarle una digna sepultura», señala una de las sobrinas en un video, en el que recuerda a la mujer como «trabajadora y honesta».
El cuerpo apareció el pasado 8 de enero en el mar, cerca de una playa, sin cabeza ni las manos y con una gran incisión en el abdomen, lo que dificultaba su identificación.
La mujer había recibido amenazas por teléfono días atrás de su expareja, un hombre con el que había mantenido una relación de cinco meses -que terminó en noviembre- y al que posteriormente denunció por malos tratos.
Las pruebas policiales de ADN confirmaron que el cuerpo correspondía a Natalia, cuya desaparición habían denunciado sus familiares días atrás.
Tras ser detenido, su expareja, de 45 años, admitió haberla matado, mutilado y arrojado al mar, y un juzgado ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, investigado por los delitos de asesinato y quebrantamiento de condena de alejamiento.
Por estos hechos fue también detenido otro hombre, amigo del presunto asesino, aunque quedó en libertad provisional este viernes como sospechoso de cooperación en el crimen.
Desde el pasado jueves, los agentes buscan en el mar posibles restos de la víctima.