LONDON, ONT – La muerte de la niña de ocho años, que resultó herida en un choque en el suroeste de Ontario la semana pasada, ha devastado a su familia.
James y Kathy Stemp, los padres de la pequeña niña, emitieron una declaración escrita en la que expresan su dolor por la muerte de su hija Alexandra, quien murió en el accidente del martes.
La policía de la ciudad ha dicho que 10 peatones, de entre 6 y 40 años, fueron atropellados esa noche después de que un vehículo subió a la acera y chocó con una farola y un árbol pequeño. Alexandra fue la única persona que murió como resultado del accidente, mientras que un adulto y cinco niños fueron hospitalizados con lesiones que no pusieron en peligro su vida.
James y Kathy Stemp agregaron que sus corazones están con los “líderes Brownie” y con las otras niñas y padres voluntarios que aún se están recuperando de sus heridas.
“No hay duda de que las cicatrices emocionales de los eventos del martes por la noche tardarán mucho más en sanar que cualquier lesión física sufrida”, escribieron.
Agregaron que sienten el «amor y apoyo de la comunidad», y señalaron que desean expresar su agradecimiento a los equipos de emergencia que asistieron en el lugar del accidente, así como al personal del Centro de Ciencias de la Salud de London.
El domingo por la mañana una recaudación de fondos para la familia Stemp había recaudado más de $18.000.
La descripción de la página de GoFundMe decía que la recaudación de fondos se organizó en un esfuerzo por enviar «apoyo a esta familia en duelo, especialmente durante estas festividades, que serán especialmente difíciles».
El alcalde de London, Ed Holder, alentó a los residentes a encender de manera segura una vela azul para mostrar su apoyo a la familia que había perdido a la pequeña.
“Mientras rendimos homenaje a la joven y lloramos con su familia, les pido a los londinenses que también mantengan en sus pensamientos a los que continúan recuperándose en el hospital”, agregó.
Los investigadores han dicho que no hay indicios de que el accidente haya sido deliberado.
No se han presentado cargos en este momento y la policía ha dicho que la conductora, una mujer de 76 años, no estaba entre los llevados al hospital.
Los miembros de la comunidad han dicho que el incidente es particularmente difícil de soportar después de que una familia musulmana que salía a dar un paseo nocturno fuera atropellada a principios de este año en lo que la policía calificó como un acto deliberado y motivado por el odio.
