Fabricantes canadienses de equipos de protección COVID-19 han presentado una demanda contra el gobierno federal solicitando más de 5 mil millones de dólares en daños, alegando tergiversaciones negligentes.
En una declaración ante el Tribunal Federal, las empresas y la Asociación Canadiense de Fabricantes de PPE acusan a Ottawa de engañarlas con declaraciones falsas sobre mercados, asistencia directa, adquisiciones flexibles y apoyo a largo plazo, durante un período de tres años a partir de marzo de 2020.
La demanda argumenta que estas tergiversaciones resultaron en pérdidas de inversiones de alrededor de $88 millones y proyecta pérdidas de oportunidades de mercado de $5.4 mil millones en un periodo de 10 años. La aparición de la COVID-19 en 2020 llevó a medidas extraordinarias para contener la propagación de la enfermedad, incluyendo confinamientos y requisitos de uso de mascarillas.
Según la demanda, las empresas invirtieron en innovaciones y producción de equipos de protección personal basándose en las promesas engañosas del gobierno.
El gobierno federal tendrá la oportunidad de presentar una defensa contra estas acusaciones a medida que avance el caso en el sistema judicial. La disputa destaca las tensiones entre los fabricantes de equipos de protección y el gobierno, evidenciando los impactos económicos y las consecuencias derivadas de las decisiones tomadas durante la pandemia de COVID-19.