Miriam Quiroga, quien fuera secretaria de Néstor Kirchner durante su etapa como presidente de Argentina (2003-2007), admitió hoy que mantuvo una «relación íntima de años» con el fallecido exmandatario, a quien la unía «un profundo afecto y mucha admiración».
Quiroga, que hizo estas declaraciones a una radio local, tendrá que acudir a declarar este viernes ante la Justicia en la causa que investiga el supuesto movimiento de bolsos cargados con importantes cantidades de dinero en la Casa de Gobierno, durante el mandato de Kirchner.
Dichos bolsos estaban destinados, según afirmó Quiroga en un conocido programa de televisión, a la quinta presidencial de Olivos y a la residencia familiar de los Kirchner en la sureña provincia de Santa Cruz.
«Amé a un hombre que me mostró que con su pasión, siendo soñador y rebelde, pretendía cambiar la situación que vivía el país», afirmó la antigua asistente en sus declaraciones a la emisora.
Quiroga aseguró que conoció dos aspectos distintos de Kirchner, «un hombre con un costado y un lado humano, que es con el que yo me comprometí y con el que me sumé a trabajar», pero también a quien veía «con ambición de poder y con la necesidad de acumular dinero».
Miriam Quiroga empezó a trabajar con Néstor Kirchner cuando era gobernador de Santa Cruz y tras su elección como presidente en 2003, fue contratada como secretaria de Documentación en la Casa Rosada, donde se mantuvo hasta que fue despedida apenas unos meses después de la muerte del exmandatario, en octubre de 2010.
En 2011, hizo ya unas explosivas declaraciones a una revista argentina en las que sugirió que había mantenido una estrecha relación con Kirchner, esposo y antecesor en el cargo de la actual mandataria, Cristina Fernández.
Además, Quiroga es autora de «Mis años con Néstor y todo lo que vi», un libro en el que cuenta su experiencia junto al expresidente.
Buenos Aires, 26 jun (EFE).-