BEIJING – Al menos 12 personas murieron y 39 resultaron gravemente heridas el domingo después de que la explosión de una tubería de gas arrasara un vecindario residencial en el centro de China.
La explosión de la madrugada en la ciudad de Shiyan, en la provincia de Hubei, envió a más de 150 personas al hospital, según funcionarios citados por los medios estatales.
La causa de la explosión sigue bajo investigación.
Los tenderos y los clientes que compraban desayuno y verduras frescas en un mercado de alimentos fueron la mayoría de las víctimas cuando la explosión se produjo poco después de las 6 de la mañana, según los informes. La explosión golpeó un edificio de dos pisos construido a principios de la década de 1990, que incluye farmacias, restaurantes y otros negocios. Más de 900 personas fueron evacuadas de la zona.
Las imágenes mostraban a los rescatistas trepando sobre losas de concreto rotas para llegar a los atrapados dentro.
El presidente chino, Xi Jinping, pidió una investigación exhaustiva sobre la causa de la explosión a fin de crear un «buen ambiente» para el centenario de la fundación del gobernante Partido Comunista el 1 de julio.
«A la luz de los numerosos accidentes en empresas y campus, todos deben trabajar juntos para asumir sus responsabilidades, fortalecer su comprensión política y erradicar las causas de tales peligros», sostuvo Xi, citado por la agencia oficial de noticias Xinhua.
La explosión de Shiyan se produjo un día después de que ocho personas murieron y otras tres resultaron heridas cuando el formiato de metilo tóxico se filtró de un vehículo en una instalación de manipulación de productos químicos en la ciudad suroeste de Guiyang.
La explosión pareció similar a la que ocurrió en el puerto nororiental de Qingdao en 2013, en la que 55 personas murieron cuando las tuberías subterráneas se abrieron tras una fuga.
Los accidentes mortales frecuentes generalmente se atribuyen a la falta de cumplimiento de las normas de seguridad, el mantenimiento deficiente y la corrupción entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley. A los responsables a menudo se les imponen duros castigos, pero la alta demanda y el deseo de obtener beneficios a menudo superan tales preocupaciones.
Entre los peores accidentes se encuentra una explosión masiva en 2015 en un almacén de productos químicos en la ciudad portuaria de Tianjin que mató a 173 personas, la mayoría de ellos bomberos y policías. La explosión se atribuyó a la construcción ilegal y al almacenamiento inseguro de materiales volátiles.