Un grupo de expertos pidió hoy luchar contra la desinformación sobre las vacunas y la resistencia de algunos padres a vacunar a sus hijos durante una mesa redonda organizada por la Asociación de Científicos Españoles en Estados Unidos (ECUSA).
«El miedo a las vacunas no es algo reciente, ha ocurrido siempre», recordó Adolfo García-Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes en la Escuela Icahn de Medicina del Mount Sinai (Nueva York).
El investigador recordó que en el siglo XVIII los ricos no querían vacunarse contra la viruela «por considerar que era una enfermedad de los pobres» y hoy en día sigue habiendo muchas personas que hacen campaña contra las vacunas.
«Una vez, con mi hijo en el hospital en Nueva York, una enfermera trató de convencerme de que no lo vacunara por los efectos secundarios. Yo le dije que algo sabía de la vacuna», relató.
El profesor explicó que contrarrestar esa «mala reputación» que las vacunas tienen entre algunas personas no es el único reto, sino que los científicos enfrentan también un proceso regulatorio muy complejo para probar que la vacuna funciona y que es segura en humanos.
«La vacuna de la viruela tenía tales efectos secundarios que seguro que no se habría podido aprobar hoy en día», apuntó.
Mike Beard, director ejecutivo en la Fundación de Naciones Unidas, señaló por su parte que «incluso los que no creen en vacunas en Estados Unidos creen que las tenemos que tener para enviarlas a los países en desarrollo».
Beard recordó la controversia que desató el brote importado de sarampión que se originó en el parque de diversiones Disney de California en diciembre de 2014 y que reavivó el debate en Estados Unidos sobre si es conveniente vacunar o no a los niños.
James Noe, oficial de programas en la Iniciativa Sarampión-Rubéola, indicó que en países como Estados Unidos hay que hacer también el esfuerzo informativo que se lleva a cabo en naciones en desarrollo para combatir la desinformación que provoca el recelo en la población.
«Hay que explicar que las vacunas salvan vidas y que si no se vacuna, volverá por ejemplo el sarampión, una enfermedad que ya se considera eliminada como problema de salud pública en el continente americano», indicó Noe.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró este miércoles a América como la primera región del mundo libre de sarampión gracias a las vacunas, recordó Alba María Ropero Álvarez, asesora para inmunización del organismo.
En el turno de preguntas, Gonzalo Fanjul, el director de políticas del Instituto de Salud Global de Barcelona, coincidió con una de las asistentes en que en países europeos como España «hay una cultura de no cuestionar lo que pensamos que son los mandatos de salud pública», a diferencia de lo que ocurre en algunos sectores de Estados Unidos.
Al evento, que tuvo lugar en la Embajada de España en Washington, asistió la directora de la Agencia Estatal de Investigación de España, Marina Villegas, que celebró el trabajo de ECUSA en sus ya más de dos años de trayectoria.
Washington, 29 sep (EFE).-