San Salvador, 27 jul (EFE).- Un mediador en la tregua de 2012 entre pandillas de El Salvador, Raúl Mijango, pidió hoy a estos grupos «desistir» de la violencia y las amenazas a los conductores del transporte público, para que puedan abandonar un paro iniciado esta mañana tras el asesinato de 4 chóferes en menos de 24 horas.
«Quiero hacerles la súplica y el llamado a que desistan de continuar con la medida del paro», porque esta acción afecta «mayormente» a los «pobres» a quienes se «les impide movilizarse» y que pasan por «riesgos y sacrificios al tener que desplazarse a pie», dijo Mijango en una carta pública.
Agregó que él fue «testigo presencial del caos que ha provocado la medida de paro del transporte impulsado por las pandillas» y que si estas «querían» demostrar «la fuerza y poder que han acumulado en veinte años de conflicto, (…) lo han logrado».
Según cifras oficiales, son 43 rutas del transporte las que han suspendido actividades en el centro y oeste del país.
En lo que va de la jornada las autoridades confirmaron a Efe el asesinato de cuatro chóferes en las últimas 24 horas, y la incineración de 2 microbuses el pasado sábado.
Mijango, también excomandante guerrillero, atribuyó la violencia generada por los pandilleros a que están «defraudados y molestos porque el gobierno tercamente se niega al diálogo», por los «abusos policiales», los «grupos de exterminio» y la intención de «suspender o restringir privilegios que les proporcionan la Ley Penitenciaria».
No obstante, señaló que «nada de lo que digan o sientan (los pandilleros) justifica la violencia».
El mismo urgió recientemente al Gobierno, en una entrevista con Efe, a dar un «golpe de timón» para cambiar la situación de guerra «tácita» que tiene con las pandillas, porque las estadísticas son «demoledoras» y expresan el «fracaso» de las políticas de seguridad.
«A estas alturas, con la gravedad de la situación, la administración Sánchez Cerén estaría casi obligada a dar un golpe de timón similar al que en 2012 dio la administración de Mauricio Funes (2009-2104)», expresó.
Funes propició una tregua entre las pandillas que se extendió por 15 meses y en la cual la media de homicidios diarios bajó de 12 a 5.
Con está declaración, Mijango se sumó al procurador para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) de El Salvador, David Morales, quien tachó hoy de «irracionales» las acciones que «supuestos» pandilleros cometen en el país para «sembrar» temor en la población.