El excanciller Francisco Aguirre recomendó hoy a Nicaragua contar con un «plan B», en caso de que Colombia continúe sin acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), lo que incluye hacer «cabildeo» en todo el mundo, incluido EE.UU., Europa, Centroamérica y los países bolivarianos.
Nicaragua debe «buscar respaldo de gobiernos como los europeos, de Japón, Estados Unidos, Canadá. Hay que hacer cabildeo», subrayó el excanciller en declaraciones a un canal de televisión de Managua.
Para Aguirre, que fue ministro de Arnoldo Alemán, de 1997 a 2001, este plan debe tener frutos positivos incluso con Estados Unidos.
«Tradicionalmente Estados Unidos ha estado más cerca de Colombia, pero no veo a Estados Unidos tomando el lado de Colombia cuando hay un fallo internacional de justicia», argumentó.
Según Aguirre, la posición colombiana de no acatar el fallo de la CIJ y de denunciar el Pacto de Bogotá, de arreglo pacífico de controversias, «ha sido rechazada por el mundo político y diplomático» en todas partes.
«Nicaragua debe tener un plan B: explicar el caso en la Organización de Estados Americanos (OEA), en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), elaborar un resumen ejecutivo en el que explique a los países miembros la posición nuestra», dijo.
En el plano político, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ya se adelantó a Nicaragua al informar a la OEA sobre su posición.
Al respecto, el excanciller nicaragüense comentó que «la carta de Santos a la OEA no va a llegar a ninguna parte, porque los países que la integran están bien entendidos de que la Corte Internacional de Justicia tiene la última palabra».
Tras once años de litigio, el 19 de noviembre la CIJ emitió una sentencia en la que otorgó casi 100.000 kilómetros de aguas a Nicaragua y el archipiélago de San Andrés a Colombia.
Como producto de este fallo, Nicaragua casi dobló su extensión territorial, mientras Colombia se retiró del Pacto de Bogotá, de solución pacífica de diferencias, y anunció que no acatará el fallo de la CIJ.
Aguirre comentó que el plan B de Nicaragua pasa por «hacer un cabildeo entre los principales socios (políticos y comerciales) de Nicaragua».
Parte de esto, según el excanciller, sería convencer a los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y a los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), para que emitan un pronunciamiento de respaldo a Nicaragua.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo el sábado en México haber acordado con su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, «establecer canales de comunicación» para resolver por la vía diplomática la disputa marítima entre los dos países.
En declaraciones a los periodistas en México, donde asistió a la investidura del nuevo gobernante de es país, Enrique Peña Nieto, Santos dijo haberle expresado a Ortega la necesidad de manejar el asunto «con cabeza fría, de forma amigable, diplomática y civilizada, como deben manejarse estos temas».
Agregó que también manifestó a Ortega la posición de seguir usando los recursos de la diplomacia internacional para restaurar los derechos de Colombia, tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia que redefinió los límites marítimos entre ambos países en el Caribe.
