Más de 200 pobladores debieron ser evacuados en las últimas horas en el municipio de Portezuelo, en la sureña provincia chilena de Ñuble, ante el avance de un incendio sin control que amenazaba áreas pobladas, informaron hoy las autoridades de la zona.
Se trata de los sectores de Quitento, Los Maquis y Porvenir, donde las viviendas estaban en riesgo de ser destruidas por las llamas, que avivadas por vientos de 50 kilómetros por hora superaron los esfuerzos superaron los esfuerzos conjuntos de los propios pobladores, bomberos y brigadistas por contenerlas.
«La orden que ha emanado de la fuerza militar es evacuar porque la situación se torna insostenible. Y la prioridad del Gobierno es resguardar la vida humana, y eso estamos haciendo», dijo a radio Cooperativa el gobernador de la provincia de Ñuble, Álvaro Miguieles.
El gobernador destacó el trabajo en terreno de un contingente de 85 bomberos venezolanos que fueron desplegados en la zona, a unos 400 kilómetros de Santiago, para combatir los incendios que aún afectan a siete regiones de chile.
«Tenemos que ir hoy día a recorrer ese sector, que presenta situaciones geográficas especiales, tenemos que adentrarnos para ver si efectivamente las casas se quemaron», dijo posteriormente a T13 Radio el alcalde de Portezuelo, René Schuffeneger.
En tanto, nueve bomberos llegados a la zona desde la región de Tarapacá, en el norte de Chile, resultaron heridos en las proximidades de Portezuelo al volcar su vehículo mientras se dirigían a combatir el incendio.
El accidente ocurrió a unos 20 kilómetros de esa localidad, en un camino secundario que une a Portezuelo con la ciudad de Chillán, la capital de la provincia, a cuyo hospital fueron trasladados los heridos, y donde se informó que todos estaban fuera de riesgo vital.
La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), de acuerdo con datos proporcionados por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), informó que este lunes había 124 incendios a nivel nacional, de los que 58 estaban en fase de combate, otros 55 bajo control y once se consideraban extinguidos, con una superficie afectada de 366.519,7 hectáreas.
Se contabilizaban también 3.782 damnificados, 1.108 personas albergadas, 3.782 damnificados, 1.012 viviendas destruidas y un total de 11 fallecidos.
Los incendios son combatidos por unos 7.000 bomberos, brigadistas de Conaf, efectivos militares, policías, personal municipal y contingentes de empresas privadas, apoyados por 39 aeronaves, entre aviones y helicópteros.
Este lunes se unieron a esa tarea dos aviones Hércules brasileños, un tercero de Perú y un Ilyushin-76 ruso con capacidad para más de 42.000 litros de agua y cuya base de operaciones se estableció en la sureña región de La Araucanía.
Desde el fin de semana, hay 112 brigadistas argentinos combatiendo varios incendios en la región Metropolitana de Santiago, 65 bomberos franceses están en la región de O’Higgins, 51 portugueses y 60 peruanos en el Maule y en Biobío combaten el fuego 35 brigadistas colombianos y 59 españoles, además de los venezolanos.
En La Araucanía, en tanto, trabajan 58 brigadistas procedentes de México, informó la Onemi.
El Estado de Catástrofe se mantiene en la comuna de Valparaíso, en las provincias de Colchagua y Cardenal Caro en la región de O’Higgins; y en todo el territorio de las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía.
Santiago de Chile, 30 ene (EFE).-