Al leer este titular viene a mi mente la famosa canción “chica Plástica” de Rubén Blades, en una de las estrofas de este tema, el maestro escribió “gentes de rostros de polyester que escuchan sin oír y miran sin ver”.
Pues bien, Un reciente estudio realizado por la Universidad de New Castle en Australia afirma que hoy una persona promedio consume hasta cinco gramos de plástico por semana. El estudio afirma, que el consumo de plástico se ha convertido involuntariamente en parte de nuestra dieta.
«A medida que usamos todo este plástico, pequeños fragmentos se desprenden de las botellas de agua o bolsas de plástico o envolturas», dice el informe.
“Llamamos a estos pequeños fragmentos microplásticos. Son cinco milímetros como máximo, pero pueden ser mucho más pequeños, pueden ser microscópicos. Y terminan en la comida que comemos, el agua que bebemos e incluso el aire que respiramos” se lee en el informe.
En una declaración a Consumer Reports, la Asociación de la Industria del Plástico dijo que la investigación no ha demostrado «impactos significativos en la salud humana» de los microplásticos, pero es algo que requiere más estudio.
Algunos de los químicos en los microplásticos se han relacionado con una variedad de posibles problemas de salud, incluida la reducción de la fertilidad, la obesidad, el daño a los órganos, los retrasos en el desarrollo en los niños e incluso el cáncer. El estudio, dice que eso significa que es probable que se produzcan efectos negativos en la salud humana.
“Es posible, por ejemplo, que ingerir microplásticos podría aumentar nuestra exposición a otros químicos que sabemos que están en algunos plásticos. Los productos químicos que sabemos tienen efectos nocivos para la salud » afirma el informe
¿Cómo puedes comer menos plástico?
Primero, comience bebiendo agua del grifo. Los niveles de microplásticos en el agua embotellada pueden ser dos veces más altos que el grifo.
Consumer Reports también recomienda no calentar los alimentos en plástico. Al comer más alimentos frescos, puede exponerlo a menos químicos preocupantes que los artículos envueltos, empacados y procesados.
Otro lugar donde puede estar ingiriendo plástico es el polvo doméstico. Es una gran fuente de microplásticos y productos químicos como los ftalatos.
Estrofa de la canción
“Era una ciudad de plástico, de esas que no quiero ver, de edificios cancerosos y un corazón de oropel donde, en vez de un sol, amanece un dólar donde nadie ríe, donde nadie llora, con gentes de rostros de polyester que escuchan sin oir y miran sin ver: gente que vendió por comodidad su razón de ser y su libertad”.
