Michael Chen tiene una pasión por la construcción de computadoras. El estudiante de undécimo grado de la escuela St. George’s tiene cajas de computadoras, monitores y teclados viejos en su habitación y en el sótano.
“Lo que hago es desnudarlos por sus partes”, explicó. Sin embargo, las computadoras que construye no son para él, las dona a familias necesitadas.
“Como sabemos, la COVID ha sido muy difícil para algunas familias”, dijo Chen, señalando la necesidad de tener tecnología preparada para Internet para permitir el aprendizaje virtual.
“Algunas familias tienen que compartir un dispositivo con tres hermanos, lo cual es realmente difícil para la educación en línea”, dijo.
Chen y algunos de sus amigos han comenzado una organización llamada «Justo para todos», que ha obtenido alrededor de 80 computadoras portátiles y computadoras viejas de amigos, familiares y negocios locales.
«Por supuesto, algunas de estas computadoras no siempre se pueden reparar», aseguró Chen, y agregó que siempre puede extraer piezas de computadoras antiguas para actualizar otros modelos.
Hasta ahora, ha restaurado 50 computadoras, alrededor de 30 de las cuales han sido donadas a familias con estudiantes que asisten a la escuela primaria Thunderbird de Vancouver.
“Michael es un joven extraordinario”, afirmó Camilla Ting, maestra de la Primaria Thunderbird. «Realmente ha trabajado para marcar la diferencia durante esta pandemia».
Chen dijo que ahora hay una lista de espera para sus computadoras restauradas, por lo que está pidiendo donaciones de computadoras, monitores, teclados y ratones.
Incluso los modelos más antiguos son bienvenidos. “Yo diría que alrededor de 10 a 15 años (de edad) … podría arreglarlo y darle nueva vida a la tecnología y dársela a las familias para que puedan usarla por otros dos o tres años”.
