El Comité Olímpico Internacional está analizando el gesto que hizo la atleta estadounidense Raven Saunders luego de que ella levantara los brazos en forma de X sobre su cabeza, significando una posible infracción a las reglas que prohíben las protestas en los podios de medallas.
El COI está en contacto con World Athletics, el organismo rector internacional del deporte, y el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, aseguró el portavoz del COI, Mark Adams, en una conferencia de prensa.
El mes pasado, el COI relajó su Regla 50, que había prohibido a los atletas cualquier protesta. Ahora les permite hacer gestos en el campo, siempre que lo hagan sin interrupciones y con respeto por sus compañeros competidores.
Sin embargo, la amenaza de sanciones aún permanece si se realizan protestas en el podio durante la ceremonia de entrega de medallas.
Saunders hizo el gesto en el podio después de llevarse su primera medalla en los Juegos el domingo.
«Que intenten llevarse esta medalla», aseguró Saunders en una publicación nocturna en las redes sociales en una aparente referencia a las reglas del COI que restringen las protestas.
«Estoy corriendo a través de la frontera aunque no sé nadar», escribió en Twitter, terminando la publicación con un emoji de una cara con lágrimas de risa.
Su gesto fue de apoyo a los oprimidos, indicó al retuitear un artículo sobre la acción del sitio web de noticias theGrio.
«Es la intersección de donde se encuentran todas las personas que están oprimidas», explicó Saunders en el artículo.
Después de ganar la medalla el domingo por la mañana, Saunders confesó que esperaba seguir inspirando y motivando a la comunidad LGBTQ, los afroamericanos, los negros de todo el mundo y los que luchan contra la salud mental. Anteriormente había hablado de tener problemas importantes con la salud mental y sufrir episodios de depresión.
La USATF, el organismo rector de pista y campo en los Estados Unidos, no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios.
Los Juegos de Tokio han visto una buena cantidad de protestas con la capitana del equipo de hockey femenino alemán con un brazalete con los colores del arco iris en solidaridad con las comunidades LGBTQ durante los partidos del equipo.
El equipo de fútbol femenino australiano desplegó una bandera indígena antes de su partido inaugural y varios otros equipos femeninos se arrodillaron en una señal contra la desigualdad racial.
La gimnasta costarricense Luciana Alvarado levantó un puño mientras se arrodillaba al final de su rutina, en apoyo a la igualdad racial.