El cineasta español Jonás Trueba, quien presentará su cuarto filme, «La reconquista», en la sección oficial del próximo Festival de Cine de San Sebastián, afirma que con esa película cierra en cierto modo un «periodo de juventud» y que espera acabar algún día haciendo «películas de viejos».
En una entrevista con Efe en Miami, donde es homenajeado este fin de semana con una retrospectiva que incluye sus tres primeros filmes, se declara muy contento por haber sido seleccionado para competir en una edición del certamen tan «potente» como la de 2016.
Pero, sobre todo, le hace «especial ilusión» el hecho de que entre sus rivales en la lucha por la Concha de Oro está el surcoreano Hong Sang-soo, del que se declara un admirador.
Este cineasta de 34 años, que empezó escribiendo guiones y estrenó su primer filme hace solo seis años, se considera más que director, un espectador. De hecho, dice que solo hace películas en sus «ratos libres» y de una manera «placentera».
Como espectador se considera un «privilegiado» porque en España hay hoy una «diversidad» que se nota también en el cine.
«Nunca ha habido tantos cineastas (en una misma generación) haciendo cosas tan diferentes», desde películas de Hollywood hasta otras «independientes, pequeñas e intimistas», dice.
Como director también se siente «privilegiado», simplemente porque vive de otra cosa -de dar clases de cine- y puede hacer sus películas.
Trueba, hijo de Fernando Trueba, ganador del Óscar por «Belle Epoque», cree que la juventud es algo «sobrevalorado».
Según dice, sus películas cuentan cosas de gente de su edad y están protagonizadas por actores que son de su misma generación porque se siente más seguro en un cine que va a la par que «su pulsación, su biorritmo» y que irá envejeciendo junto con él.
«Espero acabar haciendo películas de viejos, me apetece mucho», subrayó a Efe.
Pero insiste en que «Todas las canciones hablan de mí» (2010), «Los ilusos» (2013), «Los exiliados románticos» (2015) y «La «Reconquista» (2016) no son filmes con vocación sociológica o de retrato generacional, aunque, matiza, el cine en cierto modo tiene algo de «registro del tiempo».
Tras afirmar que no es él quien debe «adjetivar» sus películas, señala que «La reconquista» es más un filme sobre el tiempo que sobre el amor. Más exactamente es «sobre el amor trabajado por el tiempo», pero también habla de la identidad, de la fidelidad y de cómo se relacionan entre sí las personas que se han amado mutuamente, dice con su característica timidez.
El director está acompañado en Miami de Javier Lafuente, productor del filme, que ya tiene como agente de ventas a la empresa barcelonesa Film Factory, y de la cantante Miren Iza, del grupo Tulsa, autora de la banda musical de «Los exiliados románticos», que cantará algunos de estos temas al finalizar las proyecciones de hoy en el Coral Gables Cinema, la sala independiente donde se exhibe la retrospectiva.
Trueba se siente honrado por esta iniciativa hecha con «cariño» y encantado de que sus películas las vean espectadores de otras nacionalidades bajo el título de «Trueba, Jonás: Films for the Life».
Sobre la importancia de la música en su cine dice que es «fundamental». «Como el cine está relacionado directamente con la vida es imposible no jugar con la música», subraya.
La cantante Miren Iza que le acompaña en la entrevista señaló que se inspiró tanto al asistir al rodaje que después de la banda sonora creó algunas canciones basadas en escenas del filme «Los exiliados románticos».
Trueba afirma por último que asistir a San Sebastián es algo que «a priori» va a ayudar a que la película se vea más. No teme al efecto que una fría acogida en el certamen pueda tener después para «La reconquista».
La película «se va defender sola tenga mejores o peores criticas», dice y advierte que aunque el nombre es «problemático», «según el filme avanza, el título va sobreponiéndose a sus peores significados».Miami (EE.UU.), 26 ago (EFE).-
