España inauguró hoy un tramo del tren de alta velocidad (AVE) que une la ciudad de Barcelona y la localidad de Figueres (noreste), en la frontera con Francia y que supone el enlace de los dos países a través de este tipo de transporte.
El AVE Barcelona-frontera francesa entrará en servicio este miércoles con nueve trayectos diarios por sentido, de los cuales ocho conectarán con Madrid (804 kilómetros) y dos servirán como enlace con el TGV (tren de alta velocidad en francés) que va a París.
Asimismo, el tramo inaugurado forma parte de la red del AVE que recorre toda la costa mediterránea española.
Este tramo amplía en 131 nuevos kilómetros la red española del tren de alta velocidad, que suma ya 3.000 kilómetros y convierte a España en el segundo país del mundo, por detrás de China, y el primero de Europa en kilómetros de red de alta velocidad en servicio.
La construcción del citado tramo ha supuesto una inversión superior a los 3.700 millones de euros, sin incluir los gastos por las obras de adecuación de las estaciones de tren en Barcelona, Girona y Figueres-Vilafant.
El Príncipe de Asturias, Felipe, heredero a la Corona de España, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el presidente de la región autónoma de Cataluña, Artur Mas, y otras autoridades inauguraron el tramo viajando en el AVE desde Barcelona a la localidad de Figueres.
En el acto de inauguración, el príncipe de Asturias destacó la importancia de la red de alta velocidad como un elemento de cohesión, vertebración territorial e impulso económico del país, que ha puesto además a España como un «modelo a imitar» en el mundo.
«Empresas públicas y privadas de toda España están consiguiendo contratos muy importantes en muchos países del mundo, como el AVE del desierto, que unirá las ciudades de Medina y La Meca, en Arabia Saudí», señaló Felipe de Borbón.
Mariano Rajoy destacó, por su parte, que «este AVE, por tanto, no es un hito aislado. Es, por el contrario, un relato inmejorable de nuestra ambición como país», y recordó que Cataluña tuvo el primer tren peninsular.
Girona, que hasta ahora era la única capital de provincia catalana a la que aún no había llegado el tren de alta velocidad, quedará de esta manera conectada con Barcelona en tan sólo 37 minutos y con Madrid en poco más de tres horas y media.
Girona (España), 8 ene (EFE).-