Según un informe de la agencia de calificación crediticia Equifax Canadá, la deuda promedio de los consumidores aumentó un 2.7 por ciento en el país y llego a $ 72,950 a fines de 2019 esto ocurrió mientras el ritmo de la deuda no hipotecaria se desaceleró.
La deuda no hipotecaria, que incluye tarjetas de crédito, préstamos y líneas de crédito, subió un uno por ciento llegando a $ 23,800, en gran parte debido al menor uso de líneas de crédito.
La deuda no hipotecaria aumentó más en Quebec, con un aumento del 2,03 por ciento llegando a $ 19.833, seguido de Ontario con un 1,91 por ciento con $ 24.406. En Alberta Disminuyó a 1.46 por ciento llegando a $ 29,076 y cayó en Saskatchewan a1,12 por ciento llegando a $ 24,789.
En el mercado hipotecario, Equifax Canadá dijo que el nuevo préstamo promedio alcanzó $ 289,000 a nivel nacional en el cuarto trimestre del 2019, un aumento del 7.2 por ciento respecto al año anterior. La nueva hipoteca promedio en Toronto aumentó en un récord de 8.5 por ciento llegando a $ 448,000, mientras que las hipotecas de Vancouver se recuperaron de dos años de disminuciones para ganar 7.4 por ciento llegando a $ 455,000.
La tasa de morosidad nacional (el porcentaje de usuarios de crédito que pierden al menos tres pagos) aumentó al 1,19 por ciento para la deuda no hipotecaria, un 11 por ciento más que en el 2018. La tasa de morosidad aumentó un 14,4 por ciento en Columbia Británica, un 14 por ciento en Ontario y un 13.3 por ciento en Alberta.
Las tasas de morosidad hipotecaria estaban en 0.18 por ciento a fines de 2019, el nivel más alto del cuarto trimestre desde 2016 pero bajo en términos históricos.
«Fuera de las hipotecas, hemos visto un retroceso significativo en la demanda de crédito», dijo Bill Johnston, vicepresidente de datos y análisis de Equifax Canadá.
«Ajustando el crecimiento de la población, la deuda no hipotecaria ni siquiera mantuvo el ritmo de la inflación en la última mitad de 2019. Esa es una desaceleración significativa del ritmo tórrido establecido en el primer trimestre».
El miércoles, el Banco de Canadá redujo su tasa de interés clave en medio punto porcentual a 1,25 por ciento debido al shock negativo sustancial a la economía canadiense y global causado por el brote de COVID-19.