«Mi deseo de Feliz Navidad es un deseo de fraternidad. Fraternidad entre personas de toda nación y cultura. Fraternidad entre personas con ideas diferentes, pero capaces de respetarse y escuchar al otro».
Con esas palabras, el papa Francisco inició su discurso en la tradicional misa de Navidad, en la que se refirió a las crisis en Venezuela y Nicaragua.
Respecto al país petrolero, señaló: «Que este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar la concordia»; mientras que respecto a Nicaragua pidió «reconciliación».
También expresó sus deseos de que el diálogo entre israelíes y palestinos se recomponga y exigió que la comunidad internacional se esfuerce por encontrar una solución política en Siria. «Que la Navidad permita que se continúe el acercamiento entre las Coreas».