El responsable del secuestro y asesinato de 13 jóvenes, una de ellas menor de edad, en mayo de 2013 en Ciudad de México, deberá cumplir una sentencia de 520 años por su responsabilidad en el delito de privación ilegal de la libertad con el propósito de causar daño, informó este lunes la Fiscalía General de Justicia de la capital mexicana (FGJCDMX).
En conferencia de prensa, el coordinador de asesores de la FGJCDMX, Ulises Lara López, indicó que un hombre identificado como Marco Antonio «N», tendrá que cumplir la sentencia.
Recordó que en mayo de 2013, siete hombres, cinco mujeres y una adolescente, fueron sustraídos del llamado bar Heaven ubicado en la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, y llevados a un predio ubicado en el municipio de Tlalmanalco, Estado de México, donde fueron asesinados y sepultados en una fosa.
«La resolución judicial se cumplirá, luego de que el individuo apeló dicha condena y obtuvo una sentencia absolutoria; sin embargo, esta determinación a su vez fue apelada por el Ministerio Público, quien obtuvo una orden de reaprehensión», apuntó Lara López.
Explicó que dicho mandato judicial fue cumplido en un vecindario de la alcaldía Venustiano Carranza, por agentes de la Policía de Investigación para que, de manera inmediata, fuera reingresado al Reclusorio (cárcel) Preventivo Varonil Oriente, a fin de cumplir con la sentencia.
En agosto de 2017, un juez había condenado a 520 años de reclusión al individuo.
En la averiguación previa quedó asentado que el día de los hechos, el 26 de mayo de 2013, «se llevó a cabo un supuesto operativo en el que llegaron varias camionetas con hombres armados que vestían de civil y la cara cubierta, quienes privaron de su libertad a 13 personas», entre ellas una menor de edad.
En agosto de 2013, la Fiscalía mexicana anunció el hallazgo de una fosa clandestina en un terreno del municipio de Tlalmanalco, en el centro del país, con restos humanos que resultaron ser de los jóvenes secuestrados.
El suceso, conocido como el caso Heaven, conmocionó a la sociedad mexicana.