El papa Benedicto XVI visita al Líbano este fin de semana con el objetivo de llevar un mensaje de paz a una región rota por una guerra civil en la vecina Siria y tensa por las violentas protestas contra Estados Unidos en Libia y Egipto.
“La visita del Papa es desde el punto de vista religioso y no político”. Señalan los expertos. Aunque en la región de Oriente medio se respira un ambiente de protesta motivada por una película que denigra al profeta Mahoma.
Muestra de que la visita del pontífice es vista con buenos ojos es que el movimiento chií Hezbolá coloco carteles en la carretera del aeropuerto saludando a Benedicto XVI, con una foto de él y textos en árabe y francés en los que se lee: «Hezbolá da la bienvenida al Papa a la tierra de la coexistencia».
En las cercanías, el movimiento – al que Estados Unidos e Israel consideran un grupo terrorista – colgó carteles sólo en árabe con un mensaje diferente: «Bienvenido a la tierra de la cuna de la resistencia».
Benedicto XVI, en su cuarto viaje a Medio Oriente como pontífice, subrayará la unidad entre las diferentes iglesias cristianas en la región y la paz entre cristianos y musulmanes durante la visita, que será únicamente en Beirut y sus alrededores.