Estados Unidos acusa a seis ciudadanos mexicanos de fraude electrónico en una estafa ligada con la venta de tiempos compartidos a través de telemarketing.
Un gran jurado federal en el estado sureño de Luisiana acusó a Martín Alonso Aceves Custodio, de 29 años; Liza Flanery Fierro, de 33 años; Claudia Elena Antillón Zahuita, de 36 años; Sergi León Kuri, de 38 años; Jesús Adrián Ledesma Bernal, de 31 años; y Julio César Rivera Rojas, de 32 años, todos ellos residentes mexicanos.
La acusación formal alega que, al menos desde el 1 de enero de 2016 hasta ahora, los acusados conspiraron juntos y con otras personas para cometer fraude a través de un esquema de telemarketing que se dirigió y afectó a personas en Estados Unidos, Canadá y Sudamérica, anunció el Fiscal para el distrito oriental de Luisiana, ubicado en la ciudad de Nueva Orleans, Peter G. Strasser.
Como parte de un elaborado esquema, detallado por un reporte de la cadena Univision los conspiradores realizaron llamadas telefónicas no solicitadas a personas que poseían propiedades de tiempo compartido turísticas para convencerlos de pagar tarifas asociadas con la venta falsa de sus posesiones.
Los acusados inventaron la existencia de un comprador que buscaba adquirir su tiempo compartido y les solicitaron dinero a las víctimas para “facilitar” la supuesta venta. Además, le pidieron a los propietarios que llegaran a un acuerdo para la venta de estas propiedades y pagaran así supuestos “costos de cierre” a través de transferencias electrónicas de instituciones bancarias dentro de Estados Unidos hacia bancos mexicanos.
Sin embargo, tales “compradores” no existían, los “cierres” nunca se llevaron a cabo y los tiempos compartidos nunca fueron revendidos. En su lugar, los conspiradores simplemente se embolsaron todo el dinero de las tarifas con las que convencieron a los propietarios de pagar
De entre las víctimas estadounidenses, 40 tienen 60 años o más y las pérdidas estimadas son de al menos USD 10 millones. Los acusados se encontraban en México y operaban bajo el nombre comercial de Planet Travel y Newport International Investments, pero el gobierno estadounidense, a través del Departamento de Justicia, informó que usaron más de una veintena de nombres falsos.
Pero las autoridades estadounidenses recordaron que una acusación como la que se confirmó el pasado jueves contra los seis ciudadanos mexicanos simplemente alega los crímenes que se podrían haber cometido. La inocencia de los involucrados se presume hasta que se pruebe lo contrario más allá de la duda razonable.
En caso de que sean declarados culpables, los acusados enfrentan una sentencia máxima de 20 años de cárcel, una multa de hasta USD 250.000 y tres años de libertad supervisada.