Adam Blackwell secretario de Seguridad Multidimensional de la OEA,, supervisó la destrucción de armas entregadas recientemente por las pandillas y otras decomisadas al crimen organizado que opera en El Salvador.
La ceremonia se realizó en la Brigada de Seguridad Militar de la Fuerza Armada, y Blackwell dijo sentirse “satisfecho de los esfuerzos para la destrucción de armas decomisadas al crimen organizado”.
Entre las armas destruidas se encontraban las entregadas en julio por las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, cuando visitó el país el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, como símbolo de un prometido desarme parcial.
La entrega de las armas en un acto público se produjo luego de que los líderes presos de las pandillas MS-13 y Barrio 18 se comprometieron en presencia de Insulza, quien llegó al país para verificar la tregua pactada en marzo por las pandillas, lo que ha posibilitado que baje el índice de homicidios en el país.
Las pandillas realizaron la entrega simbólica de 77 armas de fuego y una mina explosiva.
“Esta destrucción de armas cuenta con nuestro respaldo y contribuye a disminuir la violencia en el país”, expresó Blackwell.
El funcionario de las OEA, que cumple su segundo día de visita al país, llegó para verificará los programas de rehabilitación y reintegración, y reunirse con los mediadores de la tregua entre las pandillas, así como con representantes de la sociedad civil y miembros de la Comisión de Derechos Humanos.
En El Salvador, las pandillas establecidas en populosos barrios del país están integradas por más de 50.000 jóvenes y adolescentes. Alrededor de 9.300 están presos, según cifras policiales.