Empresa de Ottawa debe retirar mural con mensaje positivo por orden de la ciudad

Pintadas en letras negras y rojas sobre un fondo blanco, las palabras «no podemos ayudar a todos… pero todos pueden ayudar a alguien», son parte de un mural en la pared lateral de un edificio de Kent Street en el área de Centretown de Ottawa que alberga la empresa Highjinx.

La tienda de segunda mano vende productos antiguos y también funciona como un centro para personas sin hogar o que viven con bajos ingresos.

Un grupo de estudiantes y exalumnos de la Universidad de Carleton pintó el mural durante el Ramadán como regalo.

«Tener ese muro ha hecho que nuestros vecinos de la comunidad se sientan muy bienvenidos», aseguró Karen Nielsen, copropietaria de Highjinx.

«Estamos viendo, ya sabes, todo tipo de personas que entran en nuestro patio trasero y se sienten bienvenidos y pueden recibir ayuda o comida o simplemente pasar el rato en un lugar donde se sienten seguros», agregó.

La queja conduce a un aviso de infracción

No todo el mundo aprobó el mural. La ciudad de Ottawa asegur´ que recibió una queja, luego descubrió que no se solicitó ningún permiso y ordenó que se retirara el mural. 

La ciudad le dio al dueño de la propiedad, que está alquilando a Highjinx, una fecha límite del 14 de julio para retirarlo o solicitar un permiso de mural residencial. Luego, esta se extendió para que el equipo de Highjinx tuviera más tiempo para encontrar una solución.

«Somos buenos vecinos. No rompemos las reglas, así que haremos lo que sea necesario», confesó Nielsen.

«Creemos que es ridículo y ofensivo quitar un regalo porque una persona se siente ofendida por él», añadió.

Nielsen admite que los estudiantes que pintaron el mural no solicitaron un permiso, aunque obtuvieron el permiso del propietario del edificio y del propietario vecino.

Artista para pintar nuevo mural

La intervención de la ciudad llevó a Nielsen a asociarse con House of PainT, un festival de artes urbanas que celebra el hip hop y el graffiti, en un intento por salvar el arte. 

Veronica Roy, directora ejecutiva del festival, aseveró que necesitarán pintar un nuevo mural porque el actual no cumple con los requisitos de la ley que impiden que los murales residenciales tengan «letras, mensajes o lemas», excepto la firma, los logotipos o el nombre de una empresa.

«Entiendo por qué la ciudad tiene esas reglas», enunció Roy. A lo cual añadió «pero creo que debe haber algunos matices caso por caso cuando se trata de un mensaje positivo como el que Highjinx tiene en su edificio».

Roy planteó que la idea es contratar a un artista que trabajará con los pintores originales para desarrollar un diseño que incluya una representación visual del mensaje actual del mural, dado que no se permiten palabras.

Roy opinó que las reglas existentes de la ciudad en torno a los murales residenciales son demasiado estrictas y que los propietarios deberían poder pintar sus propios edificios como mejor les parezca, siempre que no sean ofensivos.