El Gobierno de Venezuela y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) acordaron que las elecciones presidenciales de 2024 se celebren en el segundo semestre del año, en una fecha todavía sin definir, con la observación de misiones técnicas de la Unión Europa (UE) y la Organización de Naciones Unidas (ONU), entre otros organismos internacionales.
Las partes firmaron en Barbados un acuerdo sobre la «promoción de derechos políticos para todos», que incluye la solicitud de misiones de veeduría, ajustadas a la Constitución y las leyes locales.
Con la firma del pacto, el oficialismo y la oposición se comprometen a solicitar que sean invitadas las «misiones técnicas de observación electoral acordadas», entre las que se encuentran, además de la UE y la ONU, la Unión Africana, la Unión Interamericana de Organismos Electorales y el Centro Carter.
El último proceso electoral que se celebró en el país, en noviembre de 2021, cuando se llevaron a cabo los comicios regionales, contó con varias misiones de observación, entre las que se encontraba la de la UE, cuyo informe inicial, que no fue del agrado del chavismo, generó una crisis que llevó a diversas autoridades a asegurar que no volvería al país caribeño ninguna misión del bloque comunitario.
El oficialismo aseguró, en aquel momento, que uno de los observadores de la misión que visitó Venezuela violó un acuerdo que les prohibía «inmiscuirse en los asuntos políticos internos» de la nación caribeña, algo que la misión negó.
El más insistente entonces fue el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez, que es, a su vez, el jefe de la delegación oficialista para el diálogo con la oposición y hoy firmante del documento mediante el que se acuerda que se solicitará al Gobierno que invite a la UE a enviar una misión para el proceso de 2024.