LONDRES – Los conductores de Uber en Gran Bretaña tienen derecho a beneficios como vacaciones pagadas y salario mínimo, dictaminó el viernes el máximo tribunal del país, en una decisión que amenaza el modelo de negocios de la compañía y tiene amplias implicaciones para la economía.
La decisión de que los conductores deben ser clasificados como «trabajadores» y no como autónomos es una gran derrota para el gigante de los viajes privados; y podría inspirar acciones legales similares contra otras empresas que dependen de este tio de trabajadores, así como influir en los tribunales de otros países que lidian con el problema, dijeron los expertos.
Los siete jueces de la Corte Suprema que escucharon el caso rechazaron por unanimidad la apelación de Uber contra un tribunal laboral que dictaminó que dos conductores de Uber eran «trabajadores» según la ley británica.
Yaseen Aslam y James Farrar, los dos pilotos, aplaudieron el resultado.
“Esta decisión reordenará fundamentalmente la economía de los trabajos por encargo y pondrá fin a la explotación generalizada de los trabajadores por medio de engaños algorítmicos y contractuales”, afirmó James Farrar por correo electrónico. La pareja llevó a Uber al tribunal en 2016, que falló a su favor. La decisión fue confirmada en dos rondas de apelaciones antes de que llegara a la Corte Suprema.
Uber, con sede en San Francisco, que tiene 65.000 conductores activos y 5 millones de usuarios habituales en el Reino Unido, había argumentado que Aslam y Farrar eran contratistas independientes. La compañía explicó que respetó la decisión del tribunal, que argumentó que se centró en una pequeña cantidad de conductores que usaron la aplicación Uber en 2016.
«Desde entonces, hemos realizado algunos cambios significativos en nuestro negocio, guiados por conductores en cada paso del camino», manifestó Jamie Heywood, gerente general regional de Uber para Europa del Norte y del Este, en un comunicado. «Estos incluyen dar aún más control sobre cómo ganan y proporcionar nuevas protecciones como seguro gratuito en caso de enfermedad o lesión», añadió.
Heywood dijo que la compañía consultaría con sus conductores del Reino Unido para comprender los cambios que desean.
El fallo aclaró que se considera que los conductores están en el trabajo cuando inician sesión en la aplicación Uber en su territorio y están listos y dispuestos a aceptar viajes, que podrían usarse para calcular el salario mínimo y el pago de vacaciones. Uber había argumentado que los conductores solo trabajaban cuando realizaban un viaje con un pasajero de pago.
Ahora se espera que el caso regrese al tribunal laboral para tomar decisiones sobre la compensación por la pérdida de salario de aproximadamente dos docenas de conductores involucrados en el reclamo original. Otros 2.000 casos de conductores se habían suspendido en espera de la decisión. Los conductores podrían tener derecho a un promedio de 12.000 libras (16.800 dólares), estima el bufete de abogados Leigh Day, que representa a los conductores.
Uber y otros servicios de transporte compartido basados en aplicaciones evitaron un intento similar en California de clasificar a los conductores como empleados elegibles para beneficios y protecciones laborales.
Los jueces británicos el viernes citaron una serie de factores en su decisión: Uber establece tarifas y términos de contrato y penaliza a los conductores que rechazan o cancelan viajes. También utiliza las calificaciones de los pasajeros para controlar a los conductores y minimiza las comunicaciones entre conductores y pasajeros, lo que hace que el servicio sea «muy estrictamente definido y controlado por Uber».
La decisión también se produce cuando el coronavirus ha alterado el entorno operativo de Uber. La compañía recortó más de 6.000 puestos de trabajo el año pasado cuando el virus diezmó la demanda de viajes y al mismo tiempo impulsó la demanda de su servicio de entrega de alimentos Uber Eats. El fallo no afecta a los mensajeros de Uber Eats.
