Después de un año de fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más canadienses tienen claro que el país no puede permitirse seguir sin cumplir con los recortes de emisiones prometidos.
Si bien el gobierno federal afirma que las medidas que ha tomado o tomará permitirán que Canadá cumpla sus objetivos climáticos de París, esos objetivos no son consistentes con evitar un calentamiento de más de 1,5 ºC. Sobrepasar ese objetivo de 1,5 grados llevaría al planeta a un territorio peligroso de consecuencias secundarias desconocidas y circuitos de retroalimentación aterradores.
Pero, ¿qué pasaría si Canadá pudiera reducir sustancialmente sus emisiones simplemente alentando a las personas a trabajar desde casa, algo a lo que millones de canadienses se han acostumbrado desde que comenzó la pandemia?
Al conducir menos, produciremos menos contaminantes
Existe alguna evidencia que sugiere que Canadá podría ver una reducción significativa en las emisiones si todos los que pudieran trabajar a distancia continuaran haciéndolo.
René Morissette fue uno de los tres investigadores de Statistics Canada que analizaron esa propuesta utilizando el censo 2015-16 como punto de partida.
Llegaron a la conclusión de que el 36% de la fuerza laboral de Canadá en 2015 eran «teletrabajadores potenciales», personas que podrían haber trabajado desde casa pero no lo hicieron.
Eso equivale al 6% de las emisiones totales de los hogares de Canadá. Las matemáticas de StatsCan también dicen que el «escenario máximo» ahorraría a cada viajero un promedio de casi una hora al día en tiempo de tránsito y reduciría la demanda de transporte público en un 18%.
En términos brutos, la caída total de emisiones de este escenario suma 8,6 megatoneladas de dióxido de carbono equivalente por año, dijo Morissette.
Eso es más del 1% de las emisiones totales de Canadá en 2019, el año más reciente para el que hay datos disponibles: el equivalente a 730 megatones.
El gobierno federal sostuvo que todavía está considerando permitir que más de sus propios empleados se queden en casa al menos parte del tiempo para reducir las emisiones.
El trabajo remoto funciona para las compañías
Muchas grandes empresas atribuían grandes reducciones de emisiones al trabajo remoto incluso antes de que llegara la pandemia.
Xerox, uno de los primeros en adoptar el trabajo remoto, afirma haber reducido sus emisiones en casi 41.000 toneladas al hacer que el 11% de su fuerza laboral se quede en casa. Dell estima que sus empleados que trabajan desde casa evitan conducir casi 26 millones de kilómetros al año, lo que supone una reducción anual de emisiones de 6.700 toneladas métricas.
Statistics Canada informa que en 2020, la pandemia redujo el consumo de gasolina y diésel a niveles no vistos en 20 años. Esa caída en el consumo puede haber sido impulsada en parte por bloqueos, e incluso toques de queda, impuestos en algunas jurisdicciones para mantener la pandemia bajo control.