El Tribunal Supremo español ha confirmado la condena a 18 años de cárcel impuesta anteriormente a cada uno de los padres de una menor acusados de su asesinato.
El Tribunal Superior de Galicia (noreste) les había impuesto esta pena por el asesinato de su hija adoptiva, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el 22 de septiembre de 2013 sobre una cuneta en las cercanías de Santiago de Compostela.
El alto tribunal, última instancia judicial en España, rechaza así los recursos de los condenados, en una decisión adoptada por mayoría.
El caso, ampliamente seguido por los medios de comunicación españoles, fue sometido primero a la decisión de un jurado popular, que el 30 de octubre de 2015 declaró culpables a Alfonso Basterra y Rosario Porto de la muerte de su hija adoptiva Asunta, de doce años.
La niña, de origen chino, fue encontrada sin vida y con síntomas de asfixia cerca a una vivienda de la familia, y en la que supuestamente pasó la tarde de aquella jornada clave su madre, Rosario Porto.
Según el relato dado por los padres condenados, ambos comieron con su hija en la casa de Alfonso Basterra el 21 de septiembre.
El almuerzo, según ellos, transcurrió de forma normal y Asunta salió en perfectas condiciones, para ir precisamente camino de la vivienda de la madre y realizar tareas escolares.
La autopsia reveló que la pequeña, durante o después de la comida, tuvo que ingerir hasta veintisiete pastillas de un ansiolítico que consumía su madre y que durante ese verano adquirió su padre en una farmacia.
Un jurado consideró que los dos acusados, separados ya en la época del suceso, mataron a la pequeña de acuerdo a un plan «concordado» entre ambos y que la víctima no tuvo posibilidad alguna de defenderse.
Posteriormente, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia los condenó a 18 años de prisión por asesinato con el agravante de parentesco.
Y ahora, el Tribunal Supremo confirma esa pena. Madrid, 11 oct (EFE).-