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El Senado de Argentina desafió el jueves al presidente Javier Milei al impulsar un aumento al gasto en pensiones que costaría al menos 0,4% del producto interno bruto del país, lo que supone un golpe a su duro programa de austeridad.
La dolorosa derrota del presidente de derecha volvió a poner de relieve su debilidad en el Congreso, donde los legisladores de izquierda y de centro tienen influencia.
El proyecto de ley, que ya había sido aprobado en la Cámara Baja en junio, fue aprobado en el Senado con 61 votos a favor y 8 en contra. Todos los legisladores que votaron en contra, menos uno, pertenecían al partido de Milei, una señal de que los aliados del presidente no habían logrado negociar con partidos de derecha más moderados.
Milei ha prometido eliminar la legislación que socava su plan de “déficit cero”.
“El Congreso, en un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que genera gastos exorbitantes”, dijo la oficina de Milei en las redes sociales. “El gobierno vetará este proyecto, porque no teme pagar los costos necesarios para sacar a este país de la decadencia en la que está sumido”.
Los legisladores podrían anular su veto aprobando nuevamente la ley con una mayoría de dos tercios.
Debido a que el partido libertario de Milei controla menos del 15% del Congreso —y apenas siete de los 72 escaños del Senado— el outsider populista ha recurrido en gran medida a decretos ejecutivos radicales para reducir el Estado , recortar el gasto público y desregular la economía argentina.
Después de seis meses en el cargo, finalmente logró su primera victoria legislativa en junio , cuando su amplio proyecto de reforma económica fue aprobado por el Senado mientras los manifestantes lanzaban bombas molotov en el exterior . Esa estrecha victoria siguió a semanas de tortuosas negociaciones y difíciles compromisos.
Pero la ley de pensiones, que establece un aumento de más del 8% en los beneficios de jubilación este año, amenazó con reavivar los temores de los inversores sobre la capacidad de Milei de implementar su agenda radical destinada a rescatar la economía argentina, conocida por sus incumplimientos de deuda, su gasto excesivo crónico y su inflación galopante.
En los primeros seis meses del año, Milei ha logrado alcanzar un superávit fiscal extremadamente raro recortando el gasto estatal, deteniendo proyectos de obras públicas y recortando las transferencias de ingresos a las provincias.
“La reforma de pensiones aprobada hoy es particularmente sensible porque impacta parcialmente el núcleo del programa fiscal de Milei”, dijo Marcelo J. García, director para las Américas de Horizon Engage, una firma de consultoría de riesgo político con sede en Nueva York.
“Lo que más preocupa a los inversores es que esta racha negativa es el resultado de que el sector más duro y conflictivo del círculo íntimo de Milei toma la iniciativa”.
Los legisladores de la oposición elogiaron la ley, que incluye ajustes por costo de vida para los beneficios jubilatorios a fin de mantener el ritmo de la vertiginosa tasa de inflación anual del país, del 260% . Desde 2017, dicen los partidarios de la ley, las pensiones en Argentina han perdido el 45% de su valor a medida que los precios se dispararon y la moneda del país se depreció frente al dólar.
La pensión mínima mensual ronda los 233 dólares, mientras que la canasta de bienes y servicios que normalmente se utiliza para calcular la inflación cuesta más de 300 dólares al mes.
Los partidarios de Milei dijeron que la ley agotaría aún más las finanzas de Argentina en un momento en que el gobierno está tratando de controlar el gasto tanto como sea posible.
El senador Bruno Olivera Lucero, del partido Libertad Avanza de Milei, advirtió que el aumento constante de los beneficios “complica el equilibrio fiscal”, y se espera que el gasto en beneficios jubilatorios consuma el 0,4% del PIB este año y el 0,8% el año próximo.
Las tensiones entre la conflictiva legislatura argentina y Milei —que llegó al poder en diciembre pasado en medio de una ola de indignación pública contra el establishment político— han estado latentes desde su toma de posesión. En lugar de pronunciar su discurso inaugural ante el Congreso, como es costumbre, dio la espalda a la asamblea legislativa y habló ante la multitud.
Sólo esta semana, Milei ha sufrido una serie de derrotas en el Congreso. El miércoles, el gobierno perdió una votación en la Cámara Baja sobre su propuesta de aumentar el gasto para los servicios de inteligencia de Argentina.
