La sequía del verano pasado arruinó las cosechas en el oeste de Canadá. Vastas franjas de pradera, típicamente brillantes con tallos dorados de trigo y flores amarillas de canola en flor, se desvanecieron.
“Estamos presenciando cómo la crisis del agua se desarrolla en tiempo real”, dice Kirsten James, directora de agua en Ceres, una organización sin fines de lucro de sostenibilidad.
La sequía está a punto de convertirse en «la próxima pandemia» si los países no toman medidas urgentes de gestión del agua, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres. Aunque la gente ha estado viviendo con ella durante milenios, “las actividades humanas están exacerbando la sequía y aumentando el impacto”, dijo Mami Mizutori, representante especial del secretario general de la ONU para la reducción del riesgo de desastres.
La industria alimentaria utiliza más del 70% del agua del mundo, que se está agotando y contaminando cada vez más, destaca Ceres en su nuevo informe, Feeding Ourselves Thirsty.
Las empresas de alimentos se encuentran en una posición única, destaca James: dependen del agua para administrar sus negocios, pero también contribuyen al estrés y la contaminación de este recurso vital.
Los científicos han pronosticado sequías más frecuentes, severas y duraderas, que solo complicarán la “precaria relación de la industria alimentaria con el agua”, explicó James.
Ceres evaluó empresas de cuatro industrias consideradas especialmente vulnerables a los riesgos del agua: productos agrícolas, bebidas, carnes y alimentos envasados. Los alimentos envasados (54) y las bebidas (53) obtuvieron los puntajes promedio más altos, y los 10 mejores desempeñaron estas categorías.
The Coca-Cola Company (90), Anheuser-Busch InBev (83) y Unilever (83) obtuvieron las calificaciones más altas en general. Aunque vale la pena señalar que Coca-Cola fue nombrada recientemente como la principal contaminadora de plástico por cuarto año consecutivo y Unilever completó los tres mayores contaminadores en informe de auditoría de marca de Break Free From Plastic 2021, destacando cómo las empresas de alimentos pueden desempeñarse bien en la gestión del agua, pero no en otras áreas de la sostenibilidad.
Desde 2017, el número de empresas que consideran explícitamente la sostenibilidad aumentó en un 44% para un total del 79%. En 2019, el 33% de las empresas vincularon la compensación ejecutiva a los objetivos de desempeño del agua; ese número ha aumentado desde entonces al 53%, un aumento del 60%.