Madrid, 15 mar (EFE).- Un doblete del galés Gareth Bale en la primera parte permitió al Real Madrid vencer al Levante (2-0) y tomarse un respiro antes de afrontar el próximo domingo el clásico ante el Barcelona, líder de la Liga española, en el Camp Nou.
Después de los últimos malos resultados, que provocaron la pérdida del liderato y una tremenda marejada, la visita del cuadro levantinista fue todo un bálsamo para el equipo blanco, al menos en cuanto a la tabla clasificatoria. Así, acudirá al esperado duelo con el Barcelona a un punto de distancia.
El italiano Carlo Ancelotti aprovechó para dar descanso al alemán Toni Kroos, conceder la manija y minutos al croata Luka Modric junto al brasileño Lucas Silva e hizo reaparecer a Sergio Ramos, dos jugadores que pueden ser claves para el gran duelo.
Frente a un Levante encogido, demasiado pertrechado alrededor de su área, el Real Madrid dominó prácticamente a placer desde el pitido inicial, aunque bajó el ritmo en el segundo periodo y casi se dejó ir sin poner en peligro el resultado.
No tardó Cristiano Ronaldo (m.5) en mandar un balón a un palo. Fue el preludio de un compromiso cómodo para los blancos, que encarrilaron la victoria por medio de Bale, que se reencontró con el gol y marcó en los minutos 18 y 40 al aprovechar un rechace tras una chilena de Cristiano Ronaldo que sacó la zaga bajo los palos y al desviar un disparo del luso.
El descanso frenó el énfasis del Real Madrid. El francés Karim Benzema se inventó un remate espectacular que se topó con una escuadra y Ancelotti optó por no arriesgar más con Isco Alarcón, que se hubiera quedado fuera del Camp Nou si hubiera sido amonestado, y también reemplazó a Modric a falta de un cuarto de hora.
Poco más y a pensar en un clásico clave en la lucha por el título de Liga, mientras que el Levante sale inmerso en la zona de máximo riesgo sin dar apenas señales de ambición en el Bernabéu.
El Sevilla consolidó la quinta plaza merced a su fortaleza en el Ramón Sánchez Pizjuán. Este domingo la víctima fue el necesitado Elche, que cayó por 3-0 y no pudo alejarse de la zona de descenso.
Lleva más de un año sin perder en casa el conjunto de Unai Emery y lo confirmó con un doblete del colombiano Carlos Bacca (el primer tanto de penalti) en el periodo inicial y una diana del francés Kevin Gameiro en el segundo.
Aunque el cuadro ilicitano apretó algo en el segundo tiempo, careció de la pegada de un Sevilla que se instala a cuatro puntos del Atlético de Madrid y amplia a tres su diferencia respecto al Villarreal, su rival en los octavos de final de la Liga Europa, que visitará el jueves el coliseo sevillista con la intención de remontar el 1-3 que encajó en la ida.
El equipo castellonense no pudo pasar del empate en el estadio de los Juegos Mediterráneos ante el Almería (0-0), otro de los conjuntos que luchan por la permanencia y al que el punto le valía.
El conjunto de Marcelino García Toral no aprovechó el hecho de jugar algunos minutos -los últimos de la primera parte y los primeros de la segunda- en superioridad numérica por la expulsión de Mauro dos Santos. La expulsión de Jaume Costa (m.55) equilibró las fuerzas y el empate inicial fue inamovible.
El Málaga, en cambio, recobró sus opciones europeas a costa del colista Córdoba (2-0), que sufrió su octava derrota consecutiva y su situación comienza a ser desesperada.
Juanmi Jiménez comenzó a acabar con la esperanza cordobesista de sacar algo de La Rosaleda al inicio del segundo tiempo y cerró el partido el holandés de origen marroquí Nordin Amrabat, con lo que el Málaga afianza la séptima plaza, a cinco puntos del Villarreal.
La vigésimo séptima jornada se cerrará el lunes con el partido Getafe-Real Sociedad, dos equipos que pretenden instalarse sin problemas en la zona templada de la tabla.
José Antonio Pascual