El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha pedido a los gobiernos medidas efectivas para evitar acelerar el deshielo y el daño al entorno del océano Ártico.
Según el Libro de 2013 del PNUMA, que cada año se encarga de subrayar los desafíos medioambientales, la corteza de hielo estival del Ártico mide ahora un cincuenta por ciento menos que en los años 80 y 90, y un 18 por ciento menos que en 2007.
El informe señala que este deshielo posibilita un acceso más sencillo a recursos naturales, como el gas y el petróleo, hecho que pondría en peligro el frágil ecosistema de la zona.
«El cambio de condiciones en el Ártico (a menudo considerado un indicador del cambio climático) ha sido un asunto preocupante desde hace tiempo, pero esta preocupación no se ha traducido en acción urgente», indicó en el texto el director del PNUMA, Achim Steiner.
«De hecho, estamos viendo que el deshielo está creando un carrera por (explotar) los propios recursos que crearon el deshielo», agregó Steiner.
El director ejecutivo del PNUMA apuntó que «esta fiebre para explotar esas reservas tiene consecuencias que tienen que ser consideradas por cualquier país, dado el impacto global».
La actual previsión es que el Ártico se quedará sin corteza helada para 2035, mientras que las predicciones del Panel Internacional de Cambio Climático hablaban de 2100.
Otra de las preocupaciones del Libro de 2013 del PNUMA es la caza ilegal, en especial contra los elefantes y los rinocerontes, con cuyos colmillos y cuernos se trafica.
La caza furtiva de rinoceronte es especialmente sangrante en Sudáfrica, donde las últimas cifras publicadas por el Departamento de Medio Ambiente mostraron que el número de rinocerontes aniquilados este año por cazadores furtivos es de 96 entre el 1 de enero del presente año y el 13 de febrero.
(EFE).-