El presidente ruso, Vladimir Putin, tuvo que postergar viajes al extranjero previstos en octubre y noviembre debido a un problema de salud, afirmó el periódico ruso Vedomosti. El problema se debe a «una antigua lesión» en la columna vertebral «que se ha agravado después de un vuelo de Putin en ala delta» en Siberia al comienzo de septiembre, declararon fuentes próximas al Kremlin, citadas por el diario.
«El presidente recibe actualmente un tratamiento profiláctico y los médicos le recomiendan que renuncie a todos los vuelos, que son malos para su columna vertebral», escribe Vedomosti citando a una de esas fuentes. Putin anuló en octubre un viaje en Siberia donde debía inaugurar un importante yacimiento de gas, Bovanenkovskoya, en la península de Yamal, según un responsable de una compañía de hidrocarburos citada por el diario.
Desde el comienzo de octubre, Putin también hizo una «pausa en sus visitas al extranjero», escribe Vedomosti. Una cumbre regional de la Comunidad de Estados Independientes (CEI, que engloba a la ex URSS salvo los países bálticos y Georgia) prevista para el 1 y 2 de noviembre en Turkmenistán fue postergada al 5 de diciembre, oficialmente debido a una apretada agenda de los presidentes de los países participantes, entre ellos Putin. Los viajes del presidente ruso a Bulgaria, India y Turquía, previstos en noviembre, también fueron aplazados a diciembre, según medios de comunicación locales, recuerda Vedomosti.
Dimitri Peskov, el portavoz de Putin, confirmó que el presidente sufría de una leve lesión deportiva, después de que fuera visto cojeando en una cumbre de países de Asia Pacífico en Vladivostok, en el Extremo Oriental ruso, en septiembre. Peskov desmiente sin embargo que esta lesión afecte al trabajo del presidente. «Tales afirmaciones no tienen ningún fundamento (…). Todos los deportistas padecen muchas lesiones, pero eso no es un motivo para que limite sus actividades», declaró Peskov a la agencia Interfax.
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