El partido del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), se manifestará mañana en Roma en apoyo a su líder, después de que el jueves el Tribunal Supremo confirmara su condena de forma definitiva a cuatro años de cárcel por fraude fiscal en el caso Mediaset.
En un comunicado, el PDL, cuyos miembros se han mostrado muy críticos con la decisión del Supremo, que el propio Berlusconi definió como un nuevo ejemplo de «persecución judicial» contra él, llama a salir a la calle en favor de «la democracia y la libertad».
«Desde toda Italia llegan noticias de iniciativas espontáneas y de una verdadera movilización en apoyo de Silvio Berlusconi. Para hacer confluir todas esas iniciativas en una dirección única, invitamos a todos aquellos que quieran expresar su cercanía al presidente Berlusconi a estar con él mañana en Roma», reza la nota.
La manifestación ha sido convocada para las 18.00 hora local (16.00 GMT) frente a la residencia de «Il Cavaliere» en la capital italiana.
Esta nueva manifestación de apoyo llega después de que los parlamentarios del PDL se mostraran dispuestos ayer a dimitir si el presidente de la República, Giorgio Napolitano, no concede el indulto a Berlusconi.
Los parlamentarios hicieron pública esta intención en una reunión en Roma en la que Berlusconi advirtió de que o se logra llevar a cabo una reforma del sistema judicial italiano o habrá que volver a celebrar elecciones generales lo antes posible.
Estas declaraciones y acciones acrecientan los interrogantes sobre la estabilidad del actual Gobierno de coalición italiano, del que el PDL es uno de los principales integrantes, junto con el progresista Partido Demócrata (PD) del primer ministro Enrico Letta.
También contribuye a la incertidumbre la creciente tensión en la ya de por sí delicada relación entre el PD y PDL, con los ataques cruzados que han protagonizado miembros de ambas formaciones durante las últimas horas.
En esta línea, el coordinador del PDL, Sandro Bondi, manifestó hoy que «o bien la política es capaz de encontrar soluciones para restablecer un equilibrio normal entre los poderes del estado y hacer posible la actuación política del líder del mayor partido italiano, o Italia corre el riesgo de registrar una forma de guerra civil de resultados imprevisibles».
Fuentes cercanas a la presidencia de la República tacharon estas afirmaciones de «irresponsables», según los medios de comunicación italianos.
Tras la confirmación de la condena a cuatro años de cárcel (que gracias a la ley de indultos de 2006 quedarán en uno efectivo) y a la espera de que el Tribunal de Apelación de Milán vuelva a calcular los años de inhabilitación que deberá cumplir, Berlusconi tiene que afrontar además otro escollo.
El político conservador también debe tener en cuenta la ley aprobada por el Gobierno de Mario Monti y en vigor desde principios de este año que prohíbe la presencia en el Parlamento de sujetos con condenas de cárcel definitivas superiores a los dos años.
Roma, 3 ago (EFE).