El Parlamento israelí aprobó hoy en primera lectura, tras un maratoniano debate nocturno, someter a referendo todo eventual acuerdo de paz que implique un canje de su territorio reconocido o anexionado.
La propuesta, que recibió el apoyo de 66 diputados, frente a 45 votos en contra, precisa aún la revisión de un comité parlamentario y una segunda y tercera lecturas, que serán ya en el período de sesiones de invierno.
La consulta, votada en pleno reinicio de las negociaciones de paz con los palestinos esta semana en Washington, sólo se efectuaría en caso de un canje de lo que Israel considera su territorio, es decir, el reconocido por la comunidad internacional más los Altos del Golán sirios y Jerusalén Este.
Israel ocupó estos dos últimos territorios en la Guerra de los Seis Días de 1967, se anexionó el este de Jerusalén en 1980 y extendió su jurisdicción legal al Golán un año después.
No haría falta convocar una consulta en caso de retirada de la nunca anexionada Cisjordania, según el texto de la propuesta, apoyada por el centro y la derecha, y rechazada por la izquierda, los partidos árabes y la formación ultraortodoxa asquenazí, Judaísmo Unido de la Torá.
La oposición considera la iniciativa una triquiñuela para mantener la ocupación e insiste en que las elecciones generales confieren al Parlamento suficiente legitimidad para votar un eventual acuerdo de paz.
La propuesta ha sido presentada como enmienda a la Ley Básica, de forma que el Tribunal Supremo no pueda tumbarla.
Uno de los principales socios de la coalición gubernamental, Habait Hayehudí, que representa al movimiento colonizador, había amenazado con bloquear los presupuestos generales si no se aprobaba la obligación de referendo.
Jerusalén, 1 ago (EFE).