El premio Nobel de Bangladesh, Muhammad Yunus, encabezará el gobierno interino del país después de que la primera ministra Sheikh Hasina dimitiera y huyera del país en medio de un levantamiento masivo contra su gobierno liderado principalmente por estudiantes.
El anuncio lo hizo el miércoles por la mañana Joynal Abedin, secretario de prensa del presidente Mohammed Shahabuddin, quien habló por teléfono con The Associated Press.
Abedin también dijo que los otros miembros del gobierno liderado por Yunus se decidirán pronto después de discutirlos con los partidos políticos y otras partes interesadas.
Los líderes de las protestas estudiantiles, los jefes de las tres divisiones militares del país y miembros de la sociedad civil, así como algunos líderes empresariales, se reunieron con el presidente durante más de cinco horas a última hora del martes para decidir sobre el jefe del gobierno interino.
Los estudiantes habían propuesto anteriormente a Yunus y dijeron que estaba de acuerdo. El hombre de 84 años, que se encuentra actualmente en París para los Juegos Olímpicos, calificó la renuncia de Hasina como el «segundo día de la liberación del país». Se espera que regrese al país desde Francia pronto, informaron los medios locales.
Yunus, un opositor de larga data de la líder derrocada, fue acusado de corrupción por su gobierno y juzgado por cargos que, según él, estaban motivados por la venganza. Recibió el Premio Nobel en 2006 por su trabajo pionero en el microcrédito.
Tras la decisión, los líderes estudiantiles abandonaron la casa oficial del presidente poco después de la medianoche del martes, obviamente satisfechos.
El presidente de Bangladesh disolvió el parlamento del país el martes, despejando el camino para nuevas elecciones para reemplazar a Hasina como primera ministra.
Shahabuddin, el presidente figura principal del país, dijo después de reunirse con el jefe militar, general Waker-uz-Zaman, y políticos de la oposición que se formaría un gobierno nacional lo antes posible, lo que conduciría a nuevas elecciones.
El martes se reorganizaron algunos puestos de alto rango en el ejército. Los manifestantes estudiantiles dijeron que no permitirían ningún gobierno respaldado por los militares.
La organizadora estudiantil Nahid Islam dijo que los manifestantes propondrían más nombres para el gabinete y sugirió que sería difícil para los que están en el poder ignorar sus deseos.
Zaman dijo el lunes que estaba asumiendo temporalmente el control del país, mientras los soldados intentaban sofocar los disturbios. El ejército ejerce una importante influencia política en Bangladesh, que ha enfrentado más de 20 golpes de Estado o intentos de golpe de Estado desde que obtuvo la independencia en 1971.
En medio de las celebraciones, la estudiante Juairia Karim dijo que era un día histórico: «Hoy estamos recibiendo lo que nos merecemos», dijo. «Todos están felices, todos están alegres».
Los manifestantes jubilosos seguían abarrotando la residencia del líder derrocado, algunos posando para selfies con los soldados que custodiaban el edificio. Apenas un día antes, manifestantes furiosos habían saqueado muebles, cuadros, macetas y gallinas.
Las calles de la capital, Dacca, parecían más tranquilas el martes, sin informes de nuevos hechos de violencia, tras semanas de disturbios contra las cuotas de empleo en el sector público para las familias de los veteranos de la guerra de independencia de Bangladesh.
Temores de mayor inestabilidad
Sin embargo, el país aún lidia con las secuelas de semanas de disturbios, que produjeron uno de los peores derramamientos de sangre desde la guerra de independencia de 1971. Muchos temen que la partida de Hasina pueda conducir a una inestabilidad aún mayor en la densamente poblada nación del sur de Asia, que ya enfrenta crisis que van desde el alto desempleo hasta la corrupción y los efectos del cambio climático.
La violencia justo antes y después de la dimisión de Hasina dejó al menos 109 personas muertas, incluidos 14 agentes de policía, y cientos de otras heridas, según informes de los medios de comunicación, que no pudieron ser confirmados de forma independiente.
La policía se retira por preocupaciones de seguridad
La Asociación de Policía de Bangladesh dijo el martes que estaba implementando una huelga en todo el país debido a la falta de seguridad después de que numerosas estaciones de policía fueron atacadas el lunes matando a muchos oficiales, aunque no dio ninguna cifra de muertos.
En un comunicado, también dijo que los agentes no volverían a trabajar a menos que se garantizara su seguridad. La policía de Dacca abandonó en su mayoría sus puestos y se concentró en un cuartel central por temor a los ataques después de que varios puestos fueran incendiados o vandalizados.
La asociación policial también emitió una disculpa por los ataques violentos contra los manifestantes estudiantiles. El martes, se vio a los estudiantes que encabezaron las protestas dirigiendo el tráfico en las principales intersecciones de Dacca en ausencia de la policía.
En medio de preocupaciones de seguridad, el principal aeropuerto de Dacca reanudó sus operaciones después de ocho horas de suspensión.
Mientras tanto, en el distrito suroeste de Satkhira, 596 prisioneros y detenidos escaparon de una cárcel después de un ataque a las instalaciones el lunes por la noche, informó la agencia United News of Bangladesh.
El principal partido de oposición, el Partido Nacionalista de Bangladesh, instó el martes a la población a mostrar moderación en lo que calificó como un «momento de transición en nuestro camino democrático».
«Sería derrotado el espíritu de la revolución que derrocó al régimen ilegítimo y autocrático de Sheikh Hasina si la gente decide tomar la ley en sus manos sin el debido proceso», escribió Tarique Rahman, presidente interino del partido, en la plataforma de redes sociales X.
En una declaración del lunes, el alto funcionario de derechos humanos de las Naciones Unidas, Volker Turk, dijo que la transición de poder en Bangladesh debe ser «en línea con las obligaciones internacionales del país» e «inclusiva y abierta a la participación significativa de todos los bangladesíes».
Hasina aterrizó en un aeródromo militar cerca de Nueva Delhi el lunes después de salir de Dacca y se reunió con el asesor de seguridad nacional de la India, Ajit Doval, según informó el periódico Indian Express. El informe indica que Hasina fue llevada a una casa segura y es probable que viaje al Reino Unido.
La mujer de 76 años fue elegida para un cuarto mandato consecutivo en unas elecciones de enero que fueron boicoteadas por sus principales oponentes. Miles de miembros de la oposición fueron encarcelados antes de las elecciones y Estados Unidos y el Reino Unido denunciaron el resultado como poco creíble, aunque el gobierno lo defendió.
