El papa Francisco hizo hoy un llamamiento para que se ayude a las familias de refugiados, obligadas a abandonar sus países huyendo de las guerras o por motivos religiosos, étnicos o políticos.
«Mañana se celebra la Jornada Mundial del Refugiado. En esta ocasión estamos invitados a considerar las situaciones de las familias refugiadas, obligadas muchas veces a abandonar con prisa su casa y su patria y a perder cualquier bien y seguridad para huir de violencias, persecuciones o graves discriminaciones por motivos religiosos, étnicos o ideas políticas», afirmó el pontífice ante unas 70.000 personas que asistieron a la audiencia pública.
El Obispo de Roma añadió que además de los peligros del viaje, muchas veces esas familias corren el riesgo de disgregarse y en el país que les acoge tienen que afrontar culturas y sociedades diferentes a las suyas.
«No podemos ser insensibles hacia esas familias y hacia todos nuestros hermanos y hermanas refugiados. Tenemos que ayudarles, tanto en la comprensión como en la hospitalidad, afirmó el papa.
Francisco hizo un llamamiento «para que no falten en todo el mundo personas e instituciones que asistan a esos refugiados, en cuyas caras está grabada la cara de Cristo».
Ciudad del Vaticano, 19 jun (EFE).-