El papa Francisco alentó hoy a las «partes implicadas» en el proceso de paz en Colombia a que «prosigan las negociaciones, animadas por una sincera búsqueda del bien común y de la reconciliación», informó el Vaticano tras el encuentro con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Francisco recibió a Santos con motivo de su visita al Vaticano para la canonización, ayer, de la religiosa Laura Montoya y Upegui (1874-1949), la primera santa de Colombia.
El papa Bergoglio y Santos mantuvieron una conversación a solas que se prolongó durante 15 minutos, en un ambiente de «cordialidad», en la que se analizaron «los retos a los que Colombia se enfrenta, sobre todo por lo que respecta a las desigualdades sociales.
«También ha habido una referencia al proceso de paz en curso y a las víctimas del conflicto y se ha manifestado el deseo de que las partes implicadas prosigan las negociaciones, animadas por una sincera búsqueda del bien común y de la reconciliación», preciso el Vaticano.
El pontífice y Santos analizaron la aportación de la Iglesia «a la promoción de la cultura del encuentro (diálogo) y al servicio del progreso humano y espiritual del país, en particular, de los más necesitados y de los jóvenes».
El papa reiteró el compromiso de la Iglesia en favor de la vida y de la familia.
Santos, en un encuentro con la prensa tras la audiencia, dijo que el pontífice le animó a perseverar en la búsqueda de paz en Colombia.
«Hemos hablado de muchos temas, de la paz y de la necesidad de perseverar en la búsqueda de la paz. El papa me ha dicho que sólo los valientes insisten en ese tipo de objetivos, que pueden ser costosos, pero que son los que valen la pena», manifestó.
Contó que Francisco también le dijo, refiriéndose al proceso de paz con la guerrilla de las FARC, «que él tenía un nombre para lo que estamos haciendo y es ‘espíritu de encuentro'».
Santos subrayó que cuando dos personas se reúnen y puso como ejemplo a él y al fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, «vamos a buscar los comunes denominadores, respetando nuestras diferencias».
«Con Chávez y Maduro (Nicolás Maduro, presidente de Venezuela) tenemos profundas diferencias, pero eso no es obstáculo para encontrar puntos en común donde podamos trabajar mancomunadamente para el bien de nuestros pueblos», agregó Santos, que precisó que el papa le estimuló a continuar con ese espíritu de encuentro.
Santos añadió que las palabras del pontífice le llenaron de «emoción, optimismo y energías, para continuar buscando la paz de mi país y que las 24 horas pasadas en el Vaticano han sido «una inyección de optimismo y de estímulo para seguir trabajando.
Durante la audiencia, Santos informó al papa de las medidas de política social, «agresivas, audaces, progresistas», para mejorar la vida de los más vulnerables, pobres, de Colombia.
Santos invitó al pontífice a visitar Colombia. Francisco le agradeció pero no dio fecha alguna sobre el eventual viaje.
El papa Francisco le dijo al presidente de Colombia, según Santos, que no le gusta viajar mucho.
La figura de Laura Montoya también centró el coloquio. El papa resaltó que la nueva santa es «fecunda intérprete de las raíces cristianas» de Colombia y Santos destacó su capacidad de reconciliación, a la vez que subrayó que Colombia necesita hoy «perdón y reconciliación».
El fútbol también estuvo presente en el coloquio y hablaron del San Lorenzo de Almagro, el club del que el papa es socio y de los jugadores colombianos Córdoba y Sánchez que jugaron en las filas del equipo argentino.
Juan Manuel Santos llegó al Vaticano acompañado de un séquito compuesto por once personas, entre ellas la canciller, María Ángeles Holguín.
Santos regaló al papa una edición especial del libro «Cien Años de Soledad», de Gabriel García Márquez, con un grabado original de los que aparecen en el libro.
Francisco lo agradeció y dijo: «Un libro con el que he disfrutado mucho!.
También le regaló un imagen en cerámica de la Virgen, hecha por artesanos de la región colombiana de Raquira.
El papa le obsequio con tres medallas del pontificado y entregó personalmente un rosario a cada uno de los miembros del séquito.
Tras la audiencia papal, Santos se entrevistó con el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y el «ministro de exteriores» del Vaticano, el arzobispo Dominique Mamberti. Juan Lara
Ciudad del Vaticano, 13 may (EFE).-