La abrumadora Victoria en la circunscripción electoral de London West de Peggy Satler durante la Elección parcial que se llevó a cabo el jueves primero de agosto, sugiere varias explicaciones a cual más validas e interesantes:
La primera, por supuesto, es que éste es definitivamente un momento de consolidación, fortalecimiento y crecimiento del Partido Nuevo Demócrata tanto a nivel Federal como Provincial en todo Canadá.
En Segundo lugar e igualmente significativo, está el hecho de que el Partido Liberal Canadiense anda de capa caída en todo el país, y especialmente en aquellos territorios que le pertenecían hasta hace poco.
En Tercer Lugar resulta evidente que los miembros del partido Conservador Canadiense se han fatigado con el manejo que el binomio Harper-Hudak le ha dado a los asuntos del partido a nivel Federal y Provincial en los últimos tiempos, y que el voto decepcionado de los conservadores tiende a favorecer al NDP.
En Cuarto Lugar, cabe analizar el desempeño del candidato Conservador-Harperista Ali Chabhar en London West. Esta es la segunda vez que Ali se lanza al ruedo político en la ciudad. La primera vez se lanzó contra Chris Bentley quien lo derrotó de manera contundente. Ahora su derrota frente a Peggy Satler se constituye no solamente en su segundo fracaso político en el sector, sino que en esta oportunidad su descalabro se dio por una abrumadora mayoría. En términos del manejo que Canadá tradicionalmente les da a los candidatos que se lanzan por una misma circunscripción electoral en dos oportunidades con resultado negativo, esto significa la muerte política para el postulante. Esto significa que el equipo de la Asociación Conservadora de London West muy pronto se lanzará a la búsqueda de un nuevo contrincante que tendrá que enfrentar a Peggy Satler en la no muy lejana carrera electoral Provincial.
En Quinto Lugar, cabe la oportunidad para reflexionar sobre la validez y precisión de las encuestas de opinión política que publican las firmas de “expertos” analistas que siempre aparecen afanosamente tratando de anticipar el resultado de los comicios y de manipular la “realidad” a favor de su particular favorecido. Esta es una tarea bastante sucia e imprecisa que no conduce a nada distinto a hacer bulla. La realidad de nuevo ha demostrado que las predicciones de los encuestadores no tienen mayor validez y, por el contrario, contribuyen a crear confusión.
Finalmente, se comprueba que el poder más grande que pueden alcanzar las asociaciones de activistas de las distintas circunscripciones electorales al momento de la contienda electoral no es el dinero, no los recursos de campaña de que disponen, sino la labor de equipo, el entusiasmo y el sentido de dirección que el grupo de campaña logra desarrollar.
