El heredero empresarial y exlegislador Daniel Noboa prometió reducir la violencia y crear empleos a través de reformas legislativas urgentes.
Noboa, de 35 años, ganó una segunda vuelta en octubre en el país sudamericano, que enfrenta profundos desafíos económicos que han empujado a miles de personas a migrar y un aumento de la violencia que alcanzó un crescendo sin precedentes con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
«Para combatir la violencia hay que combatir el desempleo. El país necesita empleos y para crearlos enviaré a la Asamblea reformas urgentes, que deben ser tratadas con responsabilidad y poniendo al país primero», indicó Noboa durante su discurso inaugural ante la Asamblea Nacional. Diputados de la Asamblea en Quito.
Noboa ocupará el cargo de presidente sólo 17 meses, finalizando el mandato de su predecesor Guillermo Lasso después de que Lasso adelantara las elecciones para evitar un posible juicio político.
Según los analistas, será difícil para Noboa abordar eficazmente los importantes desafíos de Ecuador durante su mandato truncado, aunque puede postularse para la reelección en 2025.
Se espera que Noboa declare el estado de emergencia, lo que le permitirá proponer leyes a la asamblea con plazos de aprobación de 30 días.
Lasso utilizó con frecuencia los estados de emergencia para tratar de abordar la violencia, con poco efecto.
Además de la reforma para la creación de empleo, que podría incluir disposiciones para incentivar la contratación, especialmente de jóvenes, y un impuesto al valor agregado más bajo sobre los materiales de construcción, también se espera una segunda reforma centrada en el sector eléctrico.
Ecuador está llevando a cabo cortes de energía planificados porque el fenómeno climático de El Niño ha causado sequía, agotando el agua de las plantas hidroeléctricas y obligando al país a importar energía.
