El Ministerio de Salud de Gaza declaró el lunes la Franja de Gaza como una «zona epidémica» de polio.
Esto ocurre una semana después de que UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontraran poliovirus tipo 2 en seis muestras de aguas residuales en Khan Younis y Deir al-Balah.
En una publicación en WhatsApp, el Ministerio de Salud dijo que esto fue causado por las «condiciones miserables» en las que vive la gente de Gaza.
La OMS dijo en una declaración que «considera que hay un alto riesgo de propagación de esta cepa [del poliovirus] dentro de Gaza y a nivel internacional», especialmente debido al impacto de la guerra en los servicios de salud pública en el territorio.
«La presencia del virus de la polio derivado de la vacuna en las aguas residuales probablemente significa que está presente en alguna parte de la gente», dijo Christian Lindmeier de la OMS en una conferencia de prensa de la ONU el martes.
En Gaza todavía no se han detectado casos de polio, pero el anuncio es otra señal de que continúa la emergencia de salud pública, ya que la guerra entre Israel y Hamás ha destruido gran parte de la infraestructura sanitaria y los sistemas de alcantarillado de la Franja, y la disminución de las tasas de vacunación contribuye a la reaparición de los virus.
Los habitantes de Gaza buscan vacunar a sus hijos
En una clínica de la ciudad de Al-Zawaida, los gritos de los bebés resuenan en los pasillos. Como una máquina bien engrasada, los padres con bebés y niños hacen cola ante el mostrador del médico y esperan a que terminen de hacer los trámites antes de poder vacunar a sus hijos.
Pesan a un niño y lo llevan a la mesa de al lado, donde un médico lo prepara para la inyección. Llora cuando la aguja le pincha el brazo; su madre intenta consolarlo. Sus gritos llenan la habitación mientras recibe otra vacuna, esta vez en el muslo. Pero, por fin, todo ha terminado.
La cepa del poliovirus encontrada en Gaza es derivada de la vacuna, es decir, tiene su origen en la vacuna oral contra la polio, que ya no se utiliza en Canadá ni en los Estados Unidos. Contiene una forma viva debilitada del virus, que todavía puede transmitirse de un niño a otro en zonas con tasas de vacunación más bajas.
«Se trata de un riesgo enorme que puede afectar tanto a niños como a adultos», explicó el doctor Lama Al-Afash, que trabaja en la clínica de Al-Zawaida.
La semana pasada, en respuesta a la detección del virus en Gaza, Israel anunció una campaña voluntaria de refuerzo de la vacuna contra la polio para sus tropas en la franja.
El viernes, la OMS anunció que enviaría más de un millón de vacunas contra la polio a Gaza para ser administradas en las próximas semanas.
La guerra entre Israel y Hamás comenzó el 7 de octubre, después de que un ataque dirigido por Hamás contra el sur de Israel dejara 1.200 muertos y más de 200 rehenes llevados a Gaza. La ofensiva terrestre y aérea de Israel en respuesta a la misma dejó 39.000 muertos.
Alcantarillas destruidas
En Khan Younis, en el sur de Gaza, entre los edificios bombardeados y los montones de escombros, se presenta un torrente de aguas residuales. La gente sigue con sus vidas, caminando alrededor de los charcos de aguas residuales o cruzando los más profundos saltando sobre bloques de cemento colocados en fila. El agua marrón continúa fluyendo lentamente y se acumula en los agujeros en el suelo creados por los bombardeos.
El virus de la poliomielitis puede propagarse a través de las heces o de las aguas residuales contaminadas. Esto es especialmente grave en Gaza, donde, además de sus instalaciones sanitarias, la mayor parte de su infraestructura de saneamiento ha quedado completamente diezmada por la guerra.
En su comunicado, el Ministerio de Salud dijo que los habitantes de Gaza se han visto privados de agua potable y que la basura se está acumulando.
La Dra. Al-Afash dice que el alto nivel de contaminación es su principal preocupación.
“Hay una falta de limpieza y de cuidados… a causa de la guerra”, dijo. “Esas son las carencias que padecemos y nos preocupa que pueda haber contagios”.
Danny Glenwright, director ejecutivo de Save the Children Canadá, dice que un alto el fuego es esencial para evitar una posible epidemia de enfermedades transmisibles en la Franja de Gaza.
«Después de casi 300 días de bombardeos y catástrofe humanitaria, esta es otra señal de que las cosas sólo están empeorando», dijo
Según las Naciones Unidas , más del 80 por ciento de la Franja de Gaza está bajo orden de evacuación o ha sido designada como zona prohibida. Glenwright afirma que eso deja a «1,9 millones de desplazados internos obligados a ocupar sólo el 17 por ciento» de la franja.
«Ahora estamos mejorando la información sobre los síntomas y hemos establecido un punto focal en nuestra clínica para hacer un seguimiento de la polio», dijo. «No hemos visto ningún caso confirmado, pero seguimos haciendo pruebas».
«Así que nos estamos preparando para lo que vemos venir».
‘Todo el mundo está en riesgo’
El poliovirus no es la única preocupación que afrontan los habitantes de Gaza: la ONU informó la semana pasada de un aumento de la hepatitis A, la disentería y la gastroenteritis. Y muchas personas también están notando la propagación de una enfermedad cutánea altamente contagiosa en la Franja.
Omar Al-Zawaidi compara un posible brote de polio con la guerra que asola Gaza desde hace casi 10 meses.
«En esta guerra, la agresión afecta a todos: a los niños y a las mujeres», afirmó. «No deja sin cubrir a nadie».
“Jóvenes y mayores, todos están en riesgo”
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