Se espera que un día a principios del próximo mes, a la sombra de los picos montañosos de Islandia, ventiladores de alta potencia comiencen a aspirar aire del campo circundante.
El dióxido de carbono se aislará, se convertirá en líquido y se bombeará bajo tierra, donde, con el tiempo, se solidificará formando roca.
La planta, conocida como Mammoth, será la instalación de captura y almacenamiento directo de aire más grande del mundo, diseñada para generar hasta 36.000 toneladas de CO2 por año. Funciona con energía renovable procedente de una planta de energía geotérmica cercana.
Climeworks, la empresa detrás del proyecto, considera el lanzamiento como otro paso adelante para la tecnología, que según sus defensores podría desempeñar un papel importante en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos años.
«Sólo se aprende construyendo. Sólo se escala a partir de la construcción», dijo Daniel Nathan, director de desarrollo de proyectos de la empresa, en una entrevista desde Copenhague.
La captura directa de aire (DAC), que implica eliminar carbono de la atmósfera, en lugar de hacerlo en la fuente de producción, como las instalaciones de arenas petrolíferas, ha atraído cientos de millones en financiación en Canadá y en todo el mundo.
En Canadá, el sector se encuentra todavía en sus primeras etapas. Deep Sky, un desarrollador de proyectos con sede en Montreal, tiene como objetivo establecer proyectos de eliminación de carbono comenzando en Quebec, donde el acceso a energía hidroeléctrica barata es un atractivo para esta tecnología de uso intensivo de energía.
Pero quedan dudas sobre si la captura directa de aire es el mejor uso de los fondos y recursos públicos limitados mientras el mundo busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el clima.
La empresa quebequense parece ser un gran actor
Según la Agencia Internacional de Energia , los proyectos del CAD no deben verse como «una alternativa a la reducción de emisiones o una excusa para retrasar la acción, pero pueden ser una parte importante del conjunto de opciones tecnológicas utilizadas para lograr los objetivos climáticos». La AIE dijo que Estados Unidos es un líder mundial en términos de financiación y apoyo al DAC.
Durante el año pasado, Deep Sky anunció una serie de proyectos piloto planificados y obtuvo una financiación de 75 millones de dólares de varias empresas privadas, así como de Investissement Québec, una agencia de financiación provincial.