El Nuevo censo impuesto por el gobierno actual, una versión resumida y estrictamente voluntaria del mucho más completo y obligatorio ejercicio que fue desechado por el estado canadiense, nos presenta un cuadro bastante curioso en el caso de la ciudad de London. Un panorama de estancamiento que se suma al ya bastante deteriorado paisaje financiero, social y político de la Ciudad de los Bosques.
Según el censo, London pasó de 352,395 habitantes en 2006 a 366.151 habitantes en 2011. Dicho de otra manera, la ciudad registró un crecimiento poblacional de menos del 1%. Y según el London Free Press, ahora hay cerca de 30.000 Latino Americanos residentes en London.
Pero aquí no para toda la historia. Detrás de las cifras hay toda una realidad que deberíamos analizar con detenimiento: si bien llegaron cerca de 12.000 nuevos inmigrantes entre 2006 y 2011 a la ciudad, aparentemente otros 12.000 dejaron London y salieron para otras ciudades y regiones del país, acosados por la falta de oportunidades de estudio y empleo.
Cabe anotar que mientras en Canadá los idiomas más hablados son el Cantones, el Chino y el Punjabi, en London los más escuchados en las calles de la ciudad son el Español (6.8% de la población), el Árabe (4.4% de la población) y el Polaco (3.7%). El director de una de las múltiples asociaciones de “hispanos” y “latinos” residentes en London comentaba, según el diario local London Free Press, que la pregunta que hay que plantearle a la ciudad de London es: “Qué le ofrecen ustedes a los Nuevos Inmigrantes?”
London fue la segunda ciudad más afectada por la recesión que golpeó a Norteamérica y que continúa afectando a Canadá desde hace varios años. La recuperación para London seguramente vendrá, pero aún faltan años de lucha para poder recobrar los niveles de empleo y desarrollo que la ciudad gozaba a principios de este siglo. De tal manera que la respuesta escueta a la pregunta de muchos nuevos inmigrantes es clara. London no está en condiciones de ofrecerle empleo a los recién llegados. La nueva vocación de la ciudad, a partir de la pérdida de su investidura industrial de antaño, es la de centro académico y científico en el Suroeste de la Provincia de Ontario. El presidente de la Universidad Western, Amit Chakma, anunció varios proyectos que adelanta este centro Universitario como parte de su estrategia de mercadeo internacional y predijo que en un futuro no muy lejano, London Ontario estará recibiendo cerca de 4.5 billones de dólares de ingresos provenientes de estudiantes internacionales que vienen a adelantar carreras en esta ciudad.
Lo importante es saber si esta nueva visión para la Ciudad de los Bosques es avalada tanto por su Concejo Municipal como por los financistas de la vieja guardia que insisten en buscar re-posicional a London como un centro de industria, comercio y desarrollo de Vivienda.
A esta complicada decisión, se suma la situación de desasosiego que vive la política municipal por cuenta de los crecientes cargos que parecen acumularse en contra de actuaciones privadas del Alcalde Joe Fontana. Y por si fuera poco, se agrega también la incertidumbre planteada por los partidos políticos de Ontario, que han convertido la posibilidad de una convocatoria a Elección Provincial en un Juego de Tira y Afloje que determinaría si el NDP y el Liberalismo terminan yéndose a las urnas en lugar de apoyarse para pasar el presupuesto Liberal.
Promete ser un verano lleno de altos, bajos y vericuetos para todos los Londinenses y sin mayor promesa de empleo cierto y digno para muchos inmigrantes residentes en la ciudad. Amanecerá y veremos…