El Kremlin negó hoy que la prohibición de adoptar niños rusos por parte de familias de Estados Unidos aprobada por la Duma o Cámara de diputados viole acuerdos internacionales suscritos por Rusia.
«Esto no conducirá a ninguna violación de las obligaciones internacionales (de Rusia)», aseguró Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la emisora de radio «Eco de Moscú».
Al contrario, subrayó, «al adoptar tal decisión, Rusia ejerce plenamente los derechos que le otorga el derecho internacional».
Peskov reconoció que el proyecto de ley era «muy complejo», por lo que consideró normal la agria discusión que ha provocado en la sociedad rusa.
Al respecto, el Consejo de Derechos Humanos adscrito al Kremlin publicó hoy una carta suscrita por más de la mitad de sus miembros en la que se denuncia que dicha prohibición es anticonstitucional.
La carta precisa que sólo el presidente o el Gobierno pueden proponer a la Duma la ruptura de un acuerdo internacional como el firmado con EEUU en materia de adopciones.
Peskov también salió hoy al paso de los comentarios sobre que el Gobierno en pleno está en contra de la prohibición respaldada por el presidente, Vladímir Putin.
«Sería erróneo suponer que en el Gobierno existe una posición firme contra el proyecto de ley. Al contrario, hay suficientes argumentos en favor de la ley», dijo Peskov a la emisora de radio «Kommersant FM».
La viceprimera ministra encargada de Asuntos Sociales, Olga Golodets, fue el último miembro del Ejecutivo que se manifestó públicamente a través de una carta a la presidencia en contra de dicha prohibición.
Peskov subrayó que el Kremlin tendrá en cuenta la opinión de los miembros del Gobierno «que comparten su posición (la de Golodets) y la de los que son solidarios con la postura de la Duma del Estado».
Anteriormente, varios ministros rusos se habían manifestado en contra de la medida, como el de Exteriores, Educación y Ciencia, y el de Relaciones con el Gobierno, al igual que el Defensor del Pueblo.
Golodets envió una carta al Kremlin en la que subraya que la prohibición se contradice con varias leyes y actas internacionales, como la Convención sobre los Derechos del Niños.
Además, advierte de que al denunciar el acuerdo bilateral sobre adopciones suscrito con EEUU, Rusia ya no podrá controlar la suerte de los casi 60.000 niños rusos acogidos por padres norteamericanos.
El Senado abordará mañana, miércoles, la prohibición después de que ésta recibiera el respaldo unánime del comité de Legislación Constitucional de la Cámara alta del Parlamento ruso.
Mientras, Putin dejó claro la pasada semana en la rueda de prensa anual que promulgará la iniciativa parlamentaria, por lo que la prohibición entrará en vigor el próximo 1 de enero.
El jefe del Kremlin acusa a EEUU de incumplir el acuerdo bilateral sobre adopciones y denunció la muerte de varios niños rusos acogidos por padres norteamericanos debido a malos tratos.
Según una encuesta publicada hoy por la compañía Opinión Pública, un 56 por ciento de los rusos apoyan la prohibición, que le ha granjeado a Rusia un aluvión de criticas internacionales.
Se calcula que hay cientos de miles de huérfanos y niños abandonados en Rusia, país donde sólo en los últimos años las familias se han animado a acoger a niños en régimen de adopción.
