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El humillante botín de la guerra

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El humillante botín de la guerra
El humillante botín de la guerra

Los especialistas de la salud de Ontario coinciden en señalar que son severos los traumas sicológicos que sufren muchos de los inmigrantes que llegan a Canadá provenientes de Naciones que han sufrido durante décadas el tremendo y desgastante suplicio de la Guerra.

Son Naciones cuyos habitantes, hombres, niños, niñas y mujeres han conocido  tristemente la sevicia, la crueldad,  y hasta la angustia absurda  del sacrificio máximo en un momento de desesperación total.

Muchos de estos hermanos y hermanas han sobrevivido. Una mayoría, incluso, ha encontrado la cura total en  brazos de la paz que ofrece la civilización lograda en estas tierras Canadienses.

Tristemente, las huellas dolorosas de tanto horror quedan en el alma destrozada de algunos que han quedado condenados a llevar la semilla de la guerra para el resto de su vida.

Es tal vez la única explicación que podemos encontrar para la brutal explosión de sevicia y cólera que se apoderó de algunos de los espectadores que se aprestaban a asistir al concierto que ofrecerían VENA- Aventura y Chantel Collado hace pocos dias en las instalaciones de supreme court voleibol

Los grupos llegaron temprano para hacer las pruebas de sonido que necesitaban para el éxito de sus presentaciones. Luego de verificar que todo se encontraba en regla, se retiraron brevemente a sus hoteles para cambiarse y prepararse para su aparición ante el público.

Pero entre los portadores de boletas que habían llegado temprano al lugar, la inquietud y la desinformación cundieron con la fuerza de un vendaval propagado por el odio y el deseo de hacer daño de unos pocos que no dudaron en interpretar la retirada de los músicos a cambiarse en sus hoteles como un abandono del concierto.

Nada más lejos de la verdad. Nada más inverosímil, especialmente si se tiene en cuenta que los integrantes de los grupos estaban descansados, tranquilos y satisfechos con la ficha técnica del lugar donde habrían de presentarse. Estaban pendientes de dejar una huella memorable entre los asistentes, que reconocían como verdaderos fans del género bachata. No bastaron la razón y la lógica. Era vital reaccionar con las armas de la guerra que se lleva en el espíritu…con la guerra que se ha importado a Canadá.

Qué tristeza… qué profunda tristeza. Los Latino Americanos en Canadá merecemos una suerte distinta. Esta Nación nos ha brindado generosamente una segunda oportunidad para resucitar todo lo que muchos vieron morir en sus patrias de origen. No tiene perdón que algunos traten de vengarse de sus propias existencias mutiladas en las almas de aquellos que han logrado superar un pasado que no vale la pena revivir.

Las autoridades de London investigan los sucesos que llevaron a un puñado de presentes a acabar con lo que habría podido ser una espléndida noche de concierto. Sostienen algunos que entre los protagonistas del desmán había abuso de alcohol y otras irregularidades. Para London una humillación. Para los organizadores una inmensa tristeza. No hay derecho a que un puñado de iracundos siente la pauta del accionar social de toda una comunidad.

Los organizadores, entre quienes se encuentra Magazine Latino hemos ofrecido disculpas al público asistente, a los músicos e intérpretes y hemos anunciado la devolución de los dineros de las boletas en los lugares en que estas se adquirieron a través de sendos comunicados de amplia divulgación.

Hoy nuevamente ofrecemos nuestras disculpas a quienes fueron exclusivamente a disfrutar de un buen momento de música. Y ofrecemos nuestro rechazo y desencanto a quienes aún no comprenden que la sociedad que los acogió no entiende sus reacciones bélicas. Su desorden post-traumático necesita urgente tratamiento. De otra manera, jamás completarán su proceso migratorio.

 

 

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